eLa policía de la provincia china de Hubei dinamitó este jueves un dique que separaba dos lagos, con el propósito de dispersar las aguas acumuladas por las copiosas lluvias que han caído en los últimos días en la región.
La construcción, de 3,7 kilómetros de longitud, separaba los lagos Liangzi y Niushan, pues el primero ya había superado su nivel máximo en 12 centímetros y se temía que pudiera desbordarse.
La drástica decisión se tomó luego de que otras alternativas no dieran resultados, informó la agencia Xinhua, la cual reportó que la estación de bombeo de Liangzi estuvo trabajando a toda máquina durante 80 días y ha retirado más de 1.300 millones de metros cúbicos del lago para verterlos en el río Yangtse. Esta cifra es el doble del promedio para esta época del año, pero el esfuerzo sólo ha reducido el nivel del agua en un centímetro por día.
Más de mil vecinos de localidades cercanas debieron ser evacuados por las autoridades, mientras se realizaban las explosiones controladas y las aguas comezaban a correr.
