El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este martes que tras la llamada que sostuvo con el empresario Elon Musk, se dio un entendimiento que permitió que la planta ensambladora de automóviles eléctricos de Tesla llegue a Monterrey.
AMLO destacó que acordó tras una conversación telefónica con Musk el llevar a cabo diversas acciones para garantizar la llegada de los recursos hídricos en la zona y que además el también CEO de Twitter se comprometió a llevar a cabo esfuerzos para ayudar en este cometido.
El titular del Ejecutivo dijo que el empresario sudafricano fue receptivo y aceptó las propuestas que hizo el gobierno de México, las cuales se darán a conocer mañana miércoles por parte de la empresa.
El primer mandatario quería que Tesla se instalará en el centro o el sureste mexicanos y esgrimió diversos factores, como la alta disponibilidad de agua o la cercanía al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La interferencia del mandatario dejaron a la vista los fundamentos inestables del nearshoring (se refiere a la práctica de transferir una operación comercial a un país cercano), aseguran analistas, en momentos en que México ha emergido como una alternativa para la instalación de fábricas cerca a Estados Unidos.
Nuevo León padeció recientemente una crisis de abastecimiento de agua que provocó tensión entre la población, que se manifestó exigiendo el líquido. Por otra parte, AMLO ha sido un firme promotor de la inversión en el sur de México, que incluye algunas de las zonas más pobres del país.
Entidades como Michoacán, Tabasco e incluso la Ciudad de México se han apuntado como posibles sedes de la inversión de Tesla en México.
Fuente: eleconomista.com.mx