El primer ministro italiano, Mario Draghi, renunció este jueves después de que su gobierno de unidad nacional se desmoronara, encaminando al país hacia unas elecciones anticipadas y afectando a los mercados financieros, según informó Reuters.
Draghi, un exbanquero central no electo que ha liderado una amplia coalición durante 18 meses, presentó su renuncia en una reunión con el presidente Sergio Mattarella.
La oficina de Mattarella dijo que el jefe de Estado había «tomado nota» de la renuncia y le pidió a Draghi que permaneciera en calidad de interino.
Mattarella planea reunirse con los presidentes de ambas cámaras del parlamento el jueves por la tarde. Fuentes políticas dijeron a principios de esta semana que probablemente disolvería el parlamento y convocaría elecciones anticipadas en octubre.
Es probable que un bloque de partidos conservadores, encabezado por los Hermanos de Italia, de extrema derecha, obtenga una clara mayoría en las próximas elecciones, según mostró un estudio de encuestas de opinión esta semana.
La coalición de Draghi se desmoronó el miércoles cuando tres de sus principales socios rechazaron un voto de confianza que había convocado para tratar de poner fin a las divisiones y renovar su alianza dividida.
La crisis política ha puesto fin a meses de estabilidad en Italia, durante los cuales Draghi había ayudado a dar forma a la dura respuesta de Europa a la invasión rusa de Ucrania y había impulsado la posición del país en los mercados financieros.
Draghi recibió un cálido aplauso de los legisladores cuando hizo una breve aparición en la cámara baja del parlamento el jueves.
«Incluso los banqueros centrales se conmueven a veces», bromeó al recibir la ovación.
Los bonos y acciones italianos se vendieron con fuerza, justo cuando los mercados se preparaban para la primera subida de tipos de interés del Banco Central Europeo desde 2011.
El rendimiento del bono del gobierno italiano a 10 años se disparó brevemente más de 20 puntos básicos hasta el 3,7 %, aunque el rendimiento estuvo algo lejos de los niveles de más del 4 % observados en junio.
«Es un gran golpe para la capacidad de Italia de aplicar políticas y reformas a corto plazo», dijo Lorenzo Codogno, director de LC Macro Advisers y ex alto funcionario del Tesoro italiano. «Habrá retrasos e interrupciones con las elecciones anticipadas, y lo más probable es que no haya presupuesto para fin de año».
Draghi ya había presentado su renuncia la semana pasada después de que uno de sus socios, el populista Movimiento 5 Estrellas, no lo respaldara en un voto de confianza sobre medidas que abordan el alto costo de vida.
Mattarella rechazó la renuncia y le dijo que se presentara ante el parlamento para ver si podía mantener la amplia coalición hasta el final previsto de la legislatura a principios de 2023.
En un discurso ante el Senado, Draghi hizo un llamado a la unidad y expuso una serie de problemas que enfrenta Italia, que van desde la guerra en Ucrania hasta la desigualdad social y el aumento de los precios.
Pero el partido 5 estrellas, una vez más, decidió no respaldarlo, diciendo que no había abordado sus principales preocupaciones. Además, los partidos de coalición derechistas Forza Italia y La Liga decidieron evitar la votación, presionando por un gobierno sin 5 estrellas.
En una señal de las tensiones afloradas por el final del gobierno de Draghi, dos ministros de Forza Italia dijeron que dejarían el partido de centroderecha.
El ministro de Administraciones Públicas, Renato Brunetta, y Mariastella Gelmini, ministra de Asuntos Regionales, abandonaron el partido encabezado por Silvio Berlusconi.
Fuente: Reuters