En los últimos tres años, la producción de cereales en Venezuela se ha incrementado entre 42% y 50%, pese a las adversidades económicas que ha registrado el país, aseguró Manuel Ojeda Álvarez, ingeniero agrónomo y miembro de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA).
«Me atrevería a decir que la producción de cereales en Venezuela se ha incrementado desde 42% (en 2021) a 48% y 50% para la fecha porque el mercado, dentro del esquema económico, todavía se mantiene rentable», dijo el también especialista en producción vegetal.
Detalló que en los últimos tres meses (julio, agosto y septiembre), se han sembrado aproximadamente entre 400.000 y 630.000 hectáreas de cereales en el territorio nacional.
«El año pasado se sembraron alrededor de 426.000 y 450.000 hectáreas. Quiere decir que se ha mantenido», expresó el vocero de SVIAA.
Asimismo, indicó que en los últimos meses Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y el Ministerio de Agricultura y Tierras han venido trabajando conjuntamente con las asociaciones, productores, agrupaciones, federaciones y gremios agrícolas para atender el tema de la escasez de combustible, uno de los elementos que más ha afectado a la producción de cereales en el país.
«Han venido trabajando de manera expedita, de manera articulada y eso hay que reconocerlo», agregó Ojeda.
Resaltó que los productores venezolanos han hecho un «esfuerzo gigantesco» para mantener la productividad nacional.
«El productor ha ido mejorando adquisición de productos, bien sea de material genético, semillas, material de NPK, fertilizantes, úrea, agroquímicos y ha venido adaptando el paquete tecnológico y aplicando también diferentes estrategias y tecnologías para mejorar sus rendimientos y producción en el campo», aseveró el ingeniero agrónomo.
Importación y exportación
Según datos de la SVIAA, en Venezuela se han importado -aunque en menor escala-, diferentes tipos de cereales, «mejorando un material genético en cereales, específicamente en maíz amarillo y maíz blanco, que se han adaptado perfectamente a nuestras condiciones climáticas que hoy día se están presentando».
Ojeda afirmó que en los últimos tres meses el Ministerio de Agricultura y Tierras, así como el Ministerio de Alimentación, entre otros entes oficiales, han disminuido la importación y «por eso ha mejorado un poco los precios» en el sector agroindustrial.
Sin embargo, dejó claro que «Venezuela todavía está muy, pero muy por encima de los precios comparados con los precios internacionales».
En relación con la exportación de cereales desde Venezuela, aseveró que no manejan cifras oficiales ni data acerca de este tema.
Recordó que recientemente el ministro de Agricultura y Tierras y vicepresidente Sectorial de Economía, Wilmar Castro Soteldo, exhortó a las diferentes asociaciones, productores y gremio a «incentivar la exportación de maíz amarillo y maíz blanco, siempre y cuando se cumpla con el consumo interno».
Evolución tecnológica
Por su parte, el presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines, Saúl López señaló que, aunque el país cuenta con un rezago tecnológico en materia agroalimentaria, principalmente en maquinarias, «sí hay elementos de tecnología ya se empezaron a aplicar, sobre todo vinculados a la agro consultoría o asesoría».
Precisó que los productores de cereales en el país han impulsado la aplicación de nuevos productos, como bioinsumos, entre otros de fumigación interesantes que «mejoran el manejo integrado de plagas y enfermedades, así como productos que mejoran la fertilidad integral en el suelo».
Para López, este cambio en materia tecnológica se debe a que «en el pasado gran parte de los costos de producción eran subsidiados, con los insumos sumamente económicos, entregados o suministrados por Pequiven y por AgroPatria. Insumos muy económicos de agroquímicos y fertilizantes que estaban por debajo de los precios internacionales, como hoy que todavía se sigue subsidiando la úrea, por ejemplo».
Igualmente se han registrado mejoras en cuanto a la utilización y aplicación de herramientas tecnológicas en la agroindustria venezolana.
«Ha habido mejoras porque ahora los productores o las asociaciones y otros entes que están financiando la producción primaria, al tener muchas más ofertas, disponibilidad de insumos, pueden incorporar nuevas tecnologías, nuevos insumos, monitoreo también en la agro consultoría o en la agro tecnología, monitoreo de cultivo con drones, fumigaciones, uso de aplicaciones que van a promover la productividad. Es decir, producir más usando menos», indicó Saúl López.
Desafíos: financiamiento, consumo, seguridad y logística
El presidente de la SVIAA ratificó que los principales desafíos que enfrentan los productores de cereales en el país son la falta de financiamiento, aumento del consumo, seguridad jurídica y logística.
«El principal desafío es que no hay créditos para el sector agroindustrial y agroalimentario del país», por parte de la banca nacional. «Eso, evidentemente, impide un crecimiento sostenido de la producción primaria de alimentos», sostuvo López.
A lo que se le suma, la falta de seguridad jurídica y logística para los productores nacionales que «también está incidiendo de manera negativa», mientras que el bajo nivel de consumo de cereales en el país, producto del poco poder adquisitivo de los venezolanos, es otro de los retos que tiene el sector primario.
«Hay un consumo retraído, disminuido y eso hace que sea mucho más complicado poder colocar todo lo que se produce en Venezuela, incluyendo los cereales», agregó el dirigente gremial.
A su juicio, es fundamental abrir los canales de exportación para el sector agroindustrial de Venezuela, «pero que no sea sólo una empresa, sino que realmente puedan ser varias, cumpliendo con los parámetros de certificación para poder exportar, arroz, maíz, productos terminados, integrarse en las cadenas de valor».
A pesar de que todavía hay muchos desafíos para el sector agroindustrial y agroalimentario del país, Saúl López augura un mejor escenario para 2024, en medio de la flexibilización de las sanciones contra Venezuela.
«Hay buenas expectativas, sobre todo para el año que viene, con todos los escenarios que se están viendo y que, evidentemente, van a generar un mejor clima para el sector, así como mejores oportunidades con la decisión de aligerar las sanciones y una proyección de crecimiento económico para el año que viene mayor de la que estimábamos», expresó.