La producción de flores en Venezuela es otro de los sectores económicos que se ha visto duramente afectado por el contrabando en la frontera colombo-venezolana, tras la falta de control por parte de las autoridades nacionales en los productos importados.
«Al igual que los cultivos hortícolas que se ven altamente desplazados por los contrabandistas, las flores y el follaje se ven muy, pero muy torturados también por este factor. No hay ningún tipo de control en nuestras fronteras y existe un contrabando enorme de flores por la frontera colombiana que nos está afectando directamente a nosotros como productores venezolanos», sostuvo Zulieta Morales, productora de rosas y hortalizas en la zona de Bailadores, estado Mérida.
Aseguró que el contrabando y la importación de flores genera una competencia desleal contra los floricultores venezolanos. «El comerciante prefiere pagar y traer estas flores que a veces no alcanzan la calidad de las producidas por nosotros mientras que a nosotros nos toca botar nuestra producción. Hay una deslealtad muy grave entre venezolanos y a los comerciantes no les importa orillar y hacer quebrar a nosotros los agricultores», agregó la ingeniera agrónoma.
Precisó que esta situación se ve reflejada en las ventas de este año: «Han sido muy bajitas y nos ha tocado botar y botar mucha producción». Explicó que, aunque la producción de plantas y flores este año es la misma de 2022, al igual que los rendimientos, «tenemos muchísimas limitantes».
«Hace ya dos años que no se ha establecido un aumento del precio del paquete de cualquier flor, bien sea follaje o flores en paquetes como tal. Esto nos limita como productores, ya que con la inflación los costos de producción aumentaron considerablemente en estos dos años y, por ende, la capacidad de inversión para nuestros cultivos cada día es menor», apuntó Morales.
Sostuvo que la mano de obra aumenta y el ingreso bruto está ya por debajo de los costos de producción para cualquier floricultor.
Asimismo, indicó que se ha registrado un aumento de precios en los materiales de empaque y manejo, así como en los agroquímicos, fertilizantes edáficos y orgánicos e instrumentos de trabajo (tijeras, motores, rastrillos, entre otras).
Alertó que el incremento de precios en los agroquímicos y fertilizantes edáficos y foliares genera otras limitantes para la producción de flores de mayor calidad en Venezuela, «ya que se disminuye su uso por el alto costo y esto influye en la calidad de nuestras flores».
«La poca producción nacional de materiales necesarios para el floricultor poder producir y empacar el producto también interfiere en la producción, debido a que absolutamente todo lo necesario para producir nuestras flores debe ser importado y cuando se consigue en el país, no presenta la misma calidad. Y, además, los precios son mayores que el importado», insistió..
Consolidar una alianza con la industria del cartón
Morales aseguró que desea consolidar una alianza con la industria del cartón en el país, con el objetivo de no depender de no depender de las importaciones.
«Nosotros como productores de flores, personalmente como productora de rosas, quisiera conseguir una alianza con una industria productora de cartón que nos facilitará el material necesario, con las características necesarias para nosotros los floricultores trabajar con cosas producidas en Venezuela. Darle valor a lo nuestro y no depender de las importaciones o contrabando», afirmó la productora merideña.
La mayor producción y cultivo de flores en Venezuela se da en la región andina, la zona alta del estado Miranda (El Jarillo) y en Aragua (Colonia Tovar). En el caso del estado Portuguesa, desde hace dos años se retomó la siembra y cultivo de girasol en Turén.
Morales detalló que en los estados Mérida y Táchira hay muchísimas variedades de flores y follajes, entre ella rosas, anturios, claveles, gerberas, ortensias, girasoles, aves de paraíso, estrellas de belén, hypericos, brillantinas, eucaliptos, helechos, orquídeas, linciantus, yipso, astromelias, estatices, papiros, agapantos, aster, hiedra y solihaster.
Época navideña y desafíos para los floricultores
Al ser consultada sobre cómo se prepara el sector de floricultores para la época navideña y el cierre de 2023 en cuanto a la producción y cultivos de flores en el país como las flores de Navidad, Morales dijo que mantienen las esperanzas de que se reactiven, al menos, un poco, las ventas.
«Con las plantas de Navidad no sabría decirte, en el estado Mérida ha bajado mucho la producción de esas plantas. Supongo que para el centro del país las estarán produciendo. Nosotros los floricultores, como todos los años, estamos súper preparados con muchísima fe y esperanza. Todo listo para recibir la temporada navideña», expresó Morales.
En cuanto a los desafíos que enfrentan los floricultores venezolanos, recalcó que los principales son acabar con el contrabando y lograr precios justos para la producción nacional, así como mejorar el suministro de combustible.
Es importante “encontrar producción y abastecimiento nacional de los materiales que necesitamos, donde podamos hablar entre venezolanos, darle poder a nuestra moneda y a todo lo producido en nuestro país. También lograr un arreglo del combustible en la zona andina, ya que es casi la peor limitarte», enfatizó la floricultora.
Morales aseveró que en este sector existe una alta demanda de empleos para trabajar en los campos, donde las mujeres juegan un rol fundamental. «Es importante hacerle saber al país que la producción de flores es un sector donde generamos una demanda de empleo súper alta e importantísima. En una hectárea de hortalizas hay un promedio de dos obreros, a diferencia de los cultivos de rosa, donde en una hectárea de siembra puede haber entre 15 y 20 obreros”.
Afirmó que es un sector “donde se defiende la mano de obra femenina y hay muchísimas mujeres, madres solteras y padres de familia que son capaces de defenderse y que tienen un trabajo fijo y seguro por tiempos indefinidos».