A dos semanas para culminar 2022, el presidente de Profranquicias, Carlos Durán, aseveró que este “fue un mejor año de lo que veníamos experimentando hasta 2020. 2021 y 2022 han sido años de recuperación y reactivación del sector; aún con cierta timidez y con importantes distorsiones económicas”.
Aseguró que el sector mantiene la lucha contra “varias amenazas del entorno y algunas debilidades que las empresas vienen arrastrando, pero definitivamente se le dio un parado al cierre constante de tiendas de nuestros franquiciados y a la ida de marcas nacionales e internacionales que se expandían con el formato de franquicias en Venezuela”.
Profranquicias destacó este año el ingreso de al menos 10 marcas internacionales, lo que ofrece la oportunidad al mercado de renovarse: “Tenemos, aproximadamente, unas 220 marcas actualmente, de las cuales 75% son nacionales y el resto internacionales. También tenemos la entrada de unas 12 marcas internacionales en los últimos dos años, lo cual hay que verlo con buenos ojos, porque algunos países inversionistas y marcas de Europa y Norteamérica se empiezan a interesar en los nichos y oportunidades que va brindando el mercado venezolano”.
Durán dijo que el crecimiento de las franquicias venezolanas también se ha reflejado fuera de sus fronteras. “Hemos crecido como sector, desde el último año a hoy, en ventas en casi 19% este año. Ya prácticamente 70% del sector registra haber abierto al menos una nueva tienda. Empieza la recuperación de esa base de 4.500 puntos de ventas que teníamos hace un año y medio. Empieza a detenerse la caída que teníamos de 12.000 y llegó a 4.000 y tantos, pero ahora empieza a crecer”.
Fluctuación cambiaria no ayuda
El presidente de Profranquicias recordó que a mediados de noviembre tuvieron la oportunidad de exponer franquicias internacionales y ganarse su confianza. “Desde la Feria de Franquicias a hoy, que fue el 11 y 12 de noviembre, esperamos la activación de nuevas marcas. Pueden entrar unas 60 marcas el año que viene o convertirse en franquicias, tanto locales como internacionales, y vamos a ver la distribución de más puntos de venta en el país, con el foco posiblemente en el interior del país, lo cual es un compromiso. Es necesario que crezcamos como país y no solo algunas regiones o nichos en específico”.
Aunque el panorama pinta positivo, no es secreto que la economía nacional es fuertemente afectada por la fluctuación cambiaria y, al respecto, Durán señaló: “La afectación en cuanto a la economía, la inflación y los picos que alcanza el dólar que sufrimos en agosto, noviembre y ahora diciembre con más fuerza ralentizan todo el comercio, los servicios y la industria. Complican los flujos de caja, generan pérdidas cambiarias a muchos de nosotros como agentes económicos y afecta el salario del venezolano, lo que significa una afectación en el poder de compra”.
Agregó que, pese a lo negativo, hay que seguir trabajando. “Sí, es negativo que esto ocurra, pero es algo que no se puede resolver con mayores controles, sino con una política monetaria, un plan de país que trabaje en la productividad de las empresas, con una solución a todos los temas sancionatorios que impiden que Venezuela pueda transitar en el mundo como un país normal. Desde todos los sectores tenemos que trabajar en buscar puntos de encuentro y seguir trabajando en esos diálogos y trabajo en equipo. Mientras tanto, vamos a tener el fantasma de una moneda que todavía tiene sus importantes distorsiones”.
Un nuevo y mejor año
No obstante, el crecimiento del mercado en el exterior e, incluso, dentro del país, hace que sus involucrados se sientan esperanzados de cara a 2023: “En cuanto a franquicias venezolanas en el exterior, más o menos 20% de estas, sobre todo las registradas en Profranquicias, pueden ser internacionales, están en pleno apogeo y liderando en otros países”.
A su juicio, 2023 va a ser un año nuevamente de crecimiento. «El sector se está dinamizando. La respuesta de los agentes económicos, de los inversionistas, los franquiciantes, los proveedores, la banca es positiva. Se están buscando solventar algunos mecanismos de financiamiento, se están haciendo alianzas. Se está trabajando en que esa voracidad fiscal para que pueda ser coherente y equilibrada”.
Durán considera que la recuperación total del sector y la economía nacional pasa por un cambio de políticas en la materia: “Creemos que con algunas soluciones a nivel político, de política monetaria nacional e internacional, podemos tener un crecimiento mejor al esperado y ojalá se pueda acelerar”.
Puntualizó que es necesario ese crecimiento porque «fueron muchos años de mengua, de dificultades» y, por eso, «aún hay que trabajar en condiciones más favorables para que esto sea más rápido y sea un catalizador desde la economía y la construcción de empresas. Esto genera empleos, formalidad, paga impuestos y genera competencia, calidad de vida, que es lo que necesita el venezolano”.