Las negociaciones para la liberación de más de 100 presos políticos, encabezadas por Tarek William Saab, Henrique Capriles y Stalin González, han sacudido el tablero político en Venezuela y parecen abrir la puerta a la participación, al menos, de un sector de la oposición, a las cuestionadas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
La administración de Nicolás Maduro, a través de su canciller, Jorge Arreaza, anunció que fue enviada una carta al secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres y a Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea, para extenderles la invitación a participar como observadores internacionales.
Aunque los acuerdos se producen a toda máquina, el propio Capriles, pese a pedir condiciones y la participación de organizaciones internacionales, reconoció que no sé si hay tiempo.
El abogado experto en Derecho Internacional, Mariano de Alba, considera difícil prever qué decidirá la Unión Europea, pero en el caso de la ONU es poco probable que envíen algún tipo de misión.
De acuerdo con el especialista, primero, porque el tiempo ya es demasiado justo; segundo, porque no hay acuerdo sobre condiciones. Es el mismo escenario que sucedió en mayo 2018, acotó.
Reveló que el principal actor internacional que está buscando adelantar conversaciones para tratar de negociar condiciones electorales es la Unión Europea. Juan Guaidó ha estado al tanto, aseguró.
Con respecto al papel que está jugando Turquía en el proceso, de Alba dijo que está sirviendo de enlace dada su proximidad con Maduro.
El expresidente del Consejo Nacional Electoral, Andrés Caleca, señaló que una observación internacional de un organismo independiente requiere de la conformación de un grupo de especialistas de varios países y estamos a 90 días de las elecciones. El gobierno sabe que no van a poder venir, subrayó.
Estamos a 90 días de las elecciones y aún nadie sabe cómo serán las máquinas que se compraron, quien las fabricó, cómo será el software. Todo eso lo deben verificar los partidos, dijo.
Caleca agregó que así cómo está la situación, esas elecciones están destinadas al fracaso y Maduro no logrará la legitimidad que busca. Hay que desenmascarar la falsedad de esta propuesta, Arreaza es canciller, no presidente del CNE, y no han hecho nada de lo que dice esa carta. El CNE tiene un reglamento muy claro sobre la observación internacional y eso lo derogaron, sostuvo.
Recordó que desde el año 2005 no viene a Venezuela una observación internacional calificada para las elecciones. Estas elecciones de diciembre fueron convocadas con una serie de ilegalidades, con estas condiciones realmente no se puede elegir, refirió.
Sin embargo, Caleca coincide con Capriles en que abandonar la lucha electoral es un error y Maduro quiere que lo hagamos a través del desestimulo.
Veremos si Capriles va a participar en las elecciones, porque aún hay que contemplar las condiciones. En este momento no hay condiciones mínimas para participar en el proceso del 6D, reiteró.
Desde la comunidad internacional hay distintas posturas acerca del proceso. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció que la administración de Donald Trump no flexibilizará su posición a pesar de la liberación de los presos políticos.
En Venezuela no existen condiciones para unas elecciones libres y justas y la liberación de varios presos políticos no cambia eso. Condiciones mínimas para recibir una misión de observación electoral internacional creíble siguen ausentes, resaltó.
El jefe de la Unión Europea, Josep Borrell, a diferencia de Pompeo, hizo un guiño a las excarcelaciones al señalar que es un paso para avanzar hacia unas elecciones creíbles. Hasta el momento no se ha producido una respuesta oficial del bloque europeo a la carta de Arreaza.
El canciller de Chile, Andrés Allamand, opina que la liberación de presos políticos en Venezuela debe ser acompañada de otras medidas orientadas a dotar de legitimidad al proceso electoral. Hay que asegurar voto libre, órgano electoral independiente y observación internacional.