El sistema financiero venezolano está experimentando un cambio de cierta envergadura, luego de haber transitado un largo camino espinoso en el que ha debido lidiar con fuertes restricciones de liquidez, debido a la imposición del alto encaje legal en el Banco Central de Venezuela.
Sin embargo, en las últimas semanas, y a raíz de la dolarización de un pequeño sector de la economía, han estado surgiendo instrumentos financieros en divisas a disposición de personas naturales y empresas.
Estos servicios van desde cuentas de custodia en dólares para el sector comercial, cuentas en divisas para personas naturales y financiamiento en moneda extranjera, entre otros. Todos ellos o algunos ya están siendo ofrecidos por distintas entidades financieras privadas
En el caso de los créditos en dólares, las tasas de interés no son las internacionales. Los préstamos se pueden otorgar en bolívares al tipo de cambio del día y se cobran también en bolívares al tipo de cambio del día, pero solo a sectores de la economía que tienen ingresos en divisas.
Tanto la Superintendencia de Bancos, como el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central de Venezuela, avalan este tipo de operaciones. Son legales y permisadas y responden más a la necesidad de la administración de Nicolás Maduro de adaptarse a un nuevo modelo en medio de una severa crisis económica.
Si bien esto no significa una dolarización de la economía venezolana en su totalidad, sí es una ventana que permite facilitar pequeñas operaciones en dólares sin que los bancos tengan que tocar sus posiciones en esa moneda, pues simplemente trabajan con las divisas que circulan internamente en la economía.