El balance energético es la relación entre la cantidad de energía que obtenemos (normalmente a través de la ingesta de alimentos), y la cantidad de energía que gastamos.
Esta relación se ha conceptualizado como teoría CICO (Calories IN -> Calories OUT) y es el modelo jerárquico que determina los cambios en la masa grasa y la masa muscular a medio plazo.
Cuando pensamos en gastar calorías, lo primero que se nos viene a la mente es que tenemos que hacer deporte. Realmente, respirar nos hace quemar calorías y gastar energía por todos los procesos vitales que realiza nuestro cuerpo. Cuando nos excedemos con la ingesta de calorías, nuestro cuerpo lo almacena; mientras que cuando queremos bajar la grasa corporal, nos preocupamos por quemar más calorías de las que consumimos (por eso es vital el ejercicio físico).
No solamente podemos aumentar el gasto calórico con ejercicio físico, sino que también podemos hacerlo con NEAT. El NEAT significa termogénesis no asociada al ejercicio (non-exercise-associated thermogenesis), y se refiere a todas las actividades cotidianas que pueden hacernos gastar energía.
Así que si estás en un plan de pérdida de grasa es importante aumentar el gasto calórico e incluir, además del ejercicio, algunos hábitos adicionales que incrementarán tu NEAT y harán que tu cuerpo sea más eficiente en la oxidación de la grasa.
Obviamente, por motivos prácticos el NEAT se mide, usualmente, en base al tiempo activo a lo largo del día (a través de un acelerómetro), o al número de pasos diarios (a través de un podómetro).
Tudor-Locke y Bassett (2004) establecieron que 10000 pasos al día podrían considerar activa a una persona, ya que la cantidad de tiempo caminando es el principal contribuyente a nuestro NEAT diario.
Si tu trabajo consiste en estar sentado en una oficina todo el día, puede resultar complicado alcanzar ese número de pasos, por lo que existen otras estrategias para mejorar o incrementar este NEAT:
- Si vas a pasar mucho tiempo sentado, pon una alarma cada 60 minutos y levántate. Ve al baño, toma un vaso de agua, camina alrededor de tu casa u oficina.
- Saca a pasear al perro.
- Sube las escaleras.
- Utiliza la bicicleta para ir al trabajo.
- Camina más y usa menos el auto.
- Haz las tareas del hogar y hazlo enérgicamente.
Por último, aunque aumentar el NEAT puede ser de gran ayuda, debes recordar que la alimentación adecuada y el ejercicio son claves para el control de la composición corporal y para tener una vida más saludable.