La Plataforma Unitaria está convencida de que las primarias es el mejor método para la elección de su candidato presidencial. Mientras, algunos partidos de la Alianza Democrática, a través de sus voceros, no creen en las primarias sino en el consenso. Esto revela diferentes posiciones que puede derivar en graves consecuencias electorales si no se logra un candidato único; es decir, primarias o consenso se están deslizando hacia diversos nudos críticos.
La experiencia de Barinas debe ser un referente significativo a la hora de las decisiones que se puedan tomar en la buscada de un único aspirante con posibilidades de triunfo. Omar Barboza, designado como coordinador ejecutivo de la Plataforma Unitaria opositora, anunció que en algún momento de este año se definirá la fecha en la que se celebrarán esas votaciones para seleccionar a su abanderado presidencial. “La fecha de la elección primaria la definiremos antes de finalizar este año y su realización se producirá durante 2023. Será transparente, amplia e incluyente”
En la oposición existen más de 20 aspirantes a la silla de Miraflores. Por cierto, que hay una sola. Sin embargo, se buscó una metodología democrática, las primarias, para acudir con posibilidades al reto presidencial 2024. Por ahora, muchos nombres -incluso algunos de ellos no representan nada al elector- en el contexto presidencial demuestra en un primer momento toda una lucha de poder por el poder y no una estrategia para ganar las elecciones presidenciales. Con esta cantidad de aspirantes es difícil que ellos se pongan de acuerdo para medirse en primarias o buscar un consenso. Lo grave que esta situación de lucha a lo interno por lograr espacio y poder pueda conectarse con la motivación de los ciudadanos que desean votar en las elecciones para elegir al primer mandatario nacional.
El éxito de las primarias en Venezuela y de la elección presidencial en 2023 o 2024 dependerá de la capacidad de la oposición de interpretar el momento histórico y despertar la expectativa de cambio que tienen la mayoría de los venezolanos. La dirigencia política tiene que asumir con de gran significación de trascendencia este evento electoral, de lo contrario se estaría asegurando seis años más del chavismo/madurismo.
Es evidente que las primarias son una oportunidad para recorrer el país luego de una pandemia que nos inmovilizó por dos años, retomar la iniciativa política y legitimar no solo a un liderazgo sino a la Plataforma Unitaria como mecanismo de coordinación estratégica. Habrá una oportunidad construir las suficientes expectativas para el cambio político en Venezuela, lo que está en juego es la joya de la corona: Miraflores.
Lo más significativo de las primarias no es el candidato, es la legitimidad de un liderazgo nacional. Con todas las limitaciones y críticas, las primarias son la mejor oportunidad que tiene la oposición para reducir la asimetría del poder en la contienda electoral presidencial. El desafío de la oposición se moverá en despertar a los millones de venezolanos que andan sonámbulos, agotados y convertir la elección de 2024 en un hito político que apunte hacia el inicio de una pacifica transición a la desgatada democracia en Venezuela.
¿Quién ganará las primarias? Eso dependerá de las alianzas políticas, estructuras y las maquinarias aceitadas con recursos económicos para las movilizaciones. No obstante, se perfilan 10 nombres en el tablero electoral presidencial que se moverán en sus diferentes configuraciones estratégicas para lograr el objetivo: María Corina Machado, Juan Guaidó, Manuel Rosales, Henrique Capriles, César Pérez Vivas, Carlos Prosperi, Gustavo Duque, Delsa Solorzano, Antonio Ecarri y Andrés Velásquez…En la política electoral todo es dinámico y cambiante.
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