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El economista José Guerra afirmó que las actuales reservas del Banco Central de Venezuela (BCV) se sitúan en 6 mil 245 millones de dólares, cifra ligeramente inferior a los 6 mil 350 millones del cierre del año 2020, lo que representa un nivel muy bajo que limita los grados de libertad del ente emisor para estabilizar la tasa de cambio, intervenir en el mercado, así como proveer divisas a la economía.
“El nivel de reservas es extremadamente bajo para el funcionamiento de la economía venezolana”, aseveró. Especificó que, del monto de las reservas del año 2021, 70% es en oro y el resto son 1 mil 200 millones líquidos.
Guerra destacó que ese es un nivel de reservas para una economía muy pequeña y que son insuficientes las reservas internacionales líquidas para cubrir las importaciones. Precisó que ahora gran parte de las importaciones las realiza el sector privado con recursos propios.
«Después de la crisis financiera de los años 2008 y 2009 los bancos centrales de los diversos países se quedaron con una alta proporción de reservas líquidas, justamente para tener grados de libertad y poder contrarrestar cualquier evento desfavorable, pero en Venezuela eso no sucedió. Fue el único país que registró auges petroleros extraordinarios y prolongados desde 2004 hasta 2009. Después volvió a tenerlos desde 2010 hasta 2015 y no acumuló reservas de manera importante, sino que se endeudó».
El economista indicó que no hay cifras oficiales de la intervención del BCV en el mercado cambiario, pero provee dólares y euros en efectivo a la banca, dependiendo del tamaño de la entidad bancaria. Lideriza estás absorciones de dólares del Banco de Venezuela, seguido por los otros bancos privados de gran tamaño.
«Se presume que esto ocurre para estabilizar las tasas de cambio alrededor de 3 millones de bolívares por dólar, que no sabemos hasta cuándo dure, porque hay una demanda de dólares muy elevadas tanto del sector privado productivo como de las familias que quieren guardar sus recursos en dólares para protegerse de la hiperinflación».
Agregó que en lo que va de año las reservas internacionales han caído con respecto al cierre del 2020, y lo han hecho en un contexto en el cual los ingresos petroleros han aumentado.
Explicó que esto se debe a dos razones: “en primer lugar, porque ha incrementado el precio del petróleo de manera apreciable y, en segundo lugar, porque se han recuperado en alguna medida las exportaciones; estos factores hacen que aumente el ingreso de divisas en el país”.
En tal sentido, el economista se pregunta ¿por qué, entonces, no aumentan las reservas del BCV si el ingreso de divisas está aumentando? Para esto hay dos explicaciones, subrayó. Por un lado, el gobierno está reteniendo los dólares afuera y no se los está entregando al Banco Central de Venezuela como establece la ley que rige el Banco Central de Venezuela y, por el otro, porque está inyectando esos dólares al mercado cambiario, que es lo que puede estar explicando la estabilidad de la tasa de cambio alrededor de 3.100.000.
“De manera tal que el BCV, que ha debido acumular reservas internacionales, no las acumula en virtud de esas dos situaciones, a pesar del aumento del precio del petróleo y de los niveles de exportación del mismo”, apuntó.