Una sensible baja en la popularidad de Vladimir Putin, los problemas financieros de Rusia y la intención de retar a Estados Unidos en su zona de influencia, serían las principales razones que habrían motivado un giro en la política internacional de Moscú y que ha representado un renovado apoyo hacia Caracas. Los intereses económicos que mantiene Rusia en Venezuela también tienen peso, pero es relativo, afirman los expertos en política internacional, Giovana De Michele y Sadio Garavini.
De Michele sostiene que Venezuela ofrece a Rusia una oportunidad extraordinaria para desafiar geopolíticamente a su tradicional adversario. No creo que Rusia llegaría a abandonar su estrategia de posicionamiento en América Latina para desafiar la zona de influencia de Estados Unidos, pero tampoco me imagino a una Rusia asistiendo militarmente a un gobierno que se ha convertido en un moroso para ellos, explica.
La internacionalista advierte que los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) perciben a Moscú como una amenaza por sus supuestas intenciones de polarizar el escenario internacional. Quieren dividir al mundo en dos bloques: uno liderado por Estados Unidos y otro por Rusia, China y Turquía. Si bien América Latina no es un territorio OTAN, hay países que son aliados estratégicos como Argentina y Colombia. Si Rusia sigue profundizando su presencia en la región, podría llegar a convertirse en un problema hemisférico, indica.
El doctor en Ciencia Política y exministro de Justicia, Sadio Garavini, coincide con de De Michele y afirma que Rusia busca fastidiar geopolíticamente a Washington. Es un problema de gestos más que de carácter bélico. Rusia no se encuentra en capacidad de proyectar su fortaleza militar, que es básicamente regional. También tienen interés en que el régimen de Maduro no se venga abajo sin que se aclare el tema de las inversiones y las deudas que tiene Venezuela con su gobierno.
Garavini destaca que en los últimos dos años el apoyo popular de Putin se ha desplomado casi 30 puntos, de 77% a 50%, a eso se le suma un producto interno bruto (PIB) similar al de España, un país mucho más pequeño. El efecto económico es importante y Putin trata de compensar eso con manifestaciones propagandísticas, del retorno a la gran potencia mundial, exacerbar el orgullo nacional y el nacionalismo, apunta.
Presencia militar rusa en Venezuela
El Frente Cívico Militar Bolivariano subraya que la presencia de efectivos rusos en territorio nacional forma parte de los convenios de cooperación técnica que Venezuela ha desarrollado con la Federación Rusa desde el año 2001. Descarta que se trate de una respuesta ante la coyuntura política que atraviesa el país.
Con Rusia tenemos una larga trayectoria de relaciones estratégicas, de cooperación técnico-militar, científica, petrolera y comercial. En materia eléctrica nos están ayudando, para la defensa de nuestras instalaciones como el Guri. Rusia ha subido el tono de sus declaraciones porque observa cómo Estados Unidos y un grupo de países satélite intentan vapulear a un aliado, un socio estratégico, afirma el coronel (r) Héctor Herrera Jiménez, director de esa organización.
Considera que la posición de la comunidad internacional ante la situación sociopolítica venezolana responde a una guerra de quinta generación. Hemos visto ataques cibernéticos, electromagnéticos, las redes sociales como plataforma para generar odio, guerra psicológica y difusión de noticias falsas. Ante eso nuestros aliados han respondido con fuerza.
El capitán (r) del Ejército, Carlos Guyón Celis, quién participó en la intentona golpista del 4 de febrero de 1992 junto al presidente fallecido Hugo Chávez, advierte con preocupación que la presencia de efectivos militares rusos no ha causado malestar en la Fuerza Armada Nacional. No les importa lo que sufre el pueblo de Venezuela. Ellos están allí dispuestos constitucionalmente, moralmente e históricamente para defender la patria y las instituciones. Este tipo de cosas tiene que enervar a los hombres de honor de este país.
Considera que la Asamblea Nacional debe pronunciarse enérgicamente sobre este tema. El presidente interino Juan Guaidó debe exigir en cámara plena que las tropas cubanas, rusas, iraníes y chinas que se encuentran en Venezuela desalojen el territorio. Debe dar la orden como jefe de Estado y si no se cumple, elevar la queja ante instancias internacionales como la ONU.