Los comerciantes formales e informales de artículos religiosos aspiran a una recuperación de las ventas a pocos días del Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa.
Los vendedores informales en las calles cercanas a las iglesias esperan que este viernes la Alcaldía de Libertador les expidiera los permisos para poder trabajar tranquilos sin el obstáculo de las fuerzas de seguridad.
«En este momento, la policía nos manda cada rato a desalojar porque no nos han dado el permiso. Estos días previos al Domingo de Ramos son cruciales para la venta, sobre todo, de los trajes de Nazareno con los que los devotos se visten para pagar una promesa, milagro o favor», contó Yria Salazar el pasado jueves.
Hace más de 20 años, ella vende el sayo morado en la Basílica de Santa Teresa en Caracas donde está la imagen del Nazareno de San Pablo.
Salazar asegura que es devota del Nazareno -la curó de una grave lesión en los pies- y lo acompaña en la procesión todos los Miércoles Santo.
Devoción y estrechez económica
En la entrada de la Iglesia de Candelaria y Santuario del Beato José Gregorio Hernandez, los vendedores fijos de los quioscos de artículos religiosos precisaron que las ventas por Semana Santa han caído este año.
«La gente no tiene plata suficiente para comer y el deseo de comprar una imagen, rosarios, incienso o velas no es la prioridad», narró Aida Solano, quien tiene su puesto desde hace más de 20 años.
Explicó que la mercancía que ofrece actualmente es del año anterior, pues ante la incertidumbre de menores ventas en esta Semana Mayor decidió no reponer inventario para que la mercancía no se quede fría.
Salazar y Solano destacaron que en estos días los caraqueños preguntan y solicitan mucho la bata de Nazareno, cuyos precios van de 5 a 30 dólares según la talla.
«La gente se enamora de las franelas con la imagen del Nazareno, pero piensa en comprarlas porque cuesta 15 dólares, cada una», expresó Salazar.
Otros vendedores que solicitaron guardar sus nombres en reserva indicaron que la Semana Santa significa un ingreso económico adicional para ellos y sus familias.
«Tengo que vender en la calle. Con una pensión de 130 bolívares mensuales y un bono de guerra de 900 bolívares no alcanza para cubrir los gastos de comida y medicinas», sostuvo un consultado en su puesto ubicado en los alrededores de Santa Teresa.
Allí ofrece batas y franelas del Nazareno, rosarios, medallas, velas e incienso, entre otros productos.
Consumidores revelaron que los precios no han subido tanto respecto al año pasado, pero el problema es el poco poder adquisitivo.
«La devoción no decae, más bien aumenta. Hay que rezar por Venezuela y tantas necesidades de la gente», manifestó una feligrés en la Catedral de Caracas mientras compraba un escapulario del Nazareno (a un dólar) y varias estampitas que se consiguen desde 10 bolívares.
Comerciantes de las tiendas grandes y distribuidoras de artículos religiosos en el centro de Caracas señalaron que las ventas al mayor y al detal han caído.
Esto es lo que cuenta ahora
Las medallas más solicitadas son las del Nazareno y la Virgen Maria en sus diferentes advocaciones y sus precios están entre 25 y 100 bolívares según el tamaño y la calidad.
Las velas, de las cuales las más solicitadas son las de color morado- cuestan entre 5 y 10 bolívares la unidad. Los velones se consiguen entre 20 y 70 bolívares cada uno, según el tamaño.
Los precios de los rosarios de plástico oscilan de 15 a 30 bolívares, mientras que las pulseras con un solo misterio cuestan de 25 a 40 bolívares.
El incienso se encuentra a 80 bolívares el paquete de 40 gramos y las imágenes religiosas están entre 110 y 500 bolívares de acuerdo al material (plástico, cerámica, yeso y madera, entre otros) y el tamaño.
Orquídeas para el Nazareno
Las iglesias se aprestan para acoger la gran afluencia de fieles para el Domingo de Ramos, Miércoles, Jueves y Viernes Santo y el Sábado de Gloria
En Santa Teresa, las donaciones de flores – especialmente orquídeas moradas- para adornar el paso del Nazareno serán recibidas el Domingo de Ramos y el Lunes Santo.
Debido a que las orquídeas son costosas -cada una cuesta entre 3 y 5 dólares- las iglesias también reciben otras flores más económicas como crisantemo, margarita, azahar y gladiolo; además de hojas verdes y materiales para confeccionar adornos florales como tirro de papel, oasis, alambre y cintas.