Los conductores que utlizan el carnet de la patria para comprar 120 litros mensuales de gasolina al precio subsidiado de 5.000 bolívares el litro, enfrentan en los últimos días la situacion de que el biopago no les reconoce esa transacción, aseguraron usuarios y concesionarios de bombas en Caracas que pidieron guardar su nombre en reserva.
«Me quedaban pendientes del cupo 25 litros de gasolina subsidiada, pero cuando fui a cancelar el sistema Patria avisó que había agotado todo el cupo», denunció un conductor en una gasolinera del oeste de la capital.
Agregó que debió pagar toda la compra de combustible al precio internacional de 0,50 dólares el litro, porque la tarjeta ya había cargado el monto.
Un concesionario de otro expendio en el norte-centro caraqueño mostró su preocupación porque los afectados «se ponen muy agresivos y nos culpan de la situación, cuando no tenemos nada que ver con la página Patria ni con los captahuellas que fueron instalados por Petróleos de Venezuela (Pdvsa)».
Fuentes calificadas del mercado interno de derivados de hidrocarburos explicaron que con el desconocimiento por el sistema Patria de los cupos de carburante subsidiado, el régimen de Nicolás Maduro persigue implantar de forma general a venta de gasolina a precio internacional en las bombas con subsidio.
Por otra parte, las fuentes alertaron que con el paso de los días, luego de la paralizacion la semana pasada de las operaciones en las refinerías Cardón y El Palito, ubicadas en los estados Falcón y Carabobo, el suministro de gasolina se hace más crítico.
«En los Andes, Zulia, estados llaneros, Bolívar, Nueva Esparta y otras entidades del oriente venezolano no hay gasolina o solo se expende en una o dos bombas, si acaso, y en las principales ciudades como Barquisimeto, Punto Fijo, Puerto Ordaz o Margarita», advirtió uno de los consultados.
Los concesionarios de Caracas resaltaron que la noticia de la paralizacion de las refinerías «se regó como polvora» y los conductores se volcaron a llenar el tanque en las bombas desde el domingo.
«No sé que pasa en el este de Caracas y los Altos Mirandinos pero muchos vehículos vienen acá el día que les toca el número de placa», señaló el encargado de un expendio en el suroeste caraqueño.
Un conductor residente de Baruta contó que llegó al la estación de servicio por atajos sin presencia de los cuerpos de seguridad del Estado para evitar las alcabalas, pues en la zona que vive las colas son enormes.
Los concesionarios de Caracas precisaron que hasta ahora reciben, más o menos de forma regular, entre dos y tres gandolas de gasolina semanales.
«El problema es la lentitud del biopago por cada conductor. Hay continuos fallos de Internet que retrasan hasta 20 minutos la etapa de emisión y cancelación de la factura por el consumo. Esto pone a la gente muy nerviosa y agresiva», apuntó un concesionario.