El presidente de la Sociedad Venezolana de Acuicultura (SVA), Eduardo Castillo, aseguró que, a dos años de autorizarse la exportación de camarones, este rubro se ha posicionado entre los cinco que generan más ingresos en divisas a Venezuela.
«En apenas dos años que arrancó su producción en el país, ya ha logrado colocarse entre los cinco productos más contribuyentes con los ingresos de divisas al país», dijo Castillo.
Señaló que el camarón también es uno de los rubros más importante del sector pesquero y acuícola de Venezuela, «situándose como tercero a nivel nacional después del petróleo”.
-¿Cómo se encuentra la producción de pescado en Venezuela?
-Los productos pesqueros engloban una variedad de rubros hidrobiológicos entre los cuales están los diversos tipos de pescados, pero también los moluscos (caracoles, mejillones, ostras, pulpos y calamares), crustáceos (camarones, cangrejos, langostas) y las algas. La producción de éstos se obtiene por extracción (pesca) o por cultivo (acuicultura).
Si bien podría darte algunas ideas del comportamiento del circuito pesquero, no nos corresponde hacerlo. Me limitaré a comentarte que los cuerpos de agua tienen una capacidad limitada de producción natural, por lo cual la pesca no puede incrementarse infinitamente y ya estamos cerca de esos límites -o los superamos- en la mayoría de los ítems.
La alternativa para aumentar la producción de estos recursos hidrobiológicos es la acuicultura, que ha experimentado un crecimiento lento en Venezuela y movido por muy pocos rubros. Surgió en 1937 con la truchicultura, y los restantes rubros se incorporaron a inicios de los 80 del siglo pasado.
La crisis frenó muchas de estas iniciativas, pero se está experimentando una recuperación lenta de sus espacios. Todavía hay muchos predios acuícolas cerrados, pero se está trabajando con ahínco para activarlos. Se percibe un incremento de la oferta de productos, pero sigue habiendo obstáculos importantes que vencer.
-¿Cuáles son los pescados que más se cotizan en el mercado y cómo están los precios en Venezuela?
-Entre los productos acuícolas que hacen presencia en el mercado nacional, los más cotizados y sus precios aproximados son la cachama (cuestan entre 4 y 6 dólares) y la tilapia (entre 5 y 8 dólares).
Como se desprende de lo anterior, constituyen una alternativa muy saludable y económica para atender los requerimientos de la población. Los productos pesqueros son superiores en propiedades nutricionales a la mayoría de los productos tradicionales, además de tener una menor huella ecológica.
También se ofrece camarón blanco entre 8 y 12 dólares y trucha entre 12 y 15 dólares, pero sus altos costos de producción y valor como productos de exportación incrementa su precio al consumidor, por lo que son demandados por un sector con mayor capacidad adquisitiva.
-El ministro de Pesca y Acuicultura, Juan Carlos Loyo, afirmó recientemente que la exportación en el sector pesquero y de acuicultura aumentó 54% en el primer cuatrimestre del año, mientras que el presidente Nicolás Maduro aprobó más de 7 millones 870 mil bolívares «para fortalecer el sector pesquero» del país. Según los datos de la SVA, ¿cómo se encuentran la exportación y la importación de este sector en Venezuela?
-La acuicultura tiene mucho que ver con ese aumento en la capacidad de exportación venezolana. El camarón es el rubro más importante del sector pesquero y acuícola, situándose como tercero a nivel nacional después del petróleo.
Un rubro emergente lo constituyen las macroalgas marinas. En apenas dos años que arrancó su producción en el país, ya ha logrado colocarse entre los cinco productos más contribuyentes con los ingresos de divisas al país.
Esto no ha sido fácil, y el mayor mérito le corresponde a un grupo de emprendedores venezolanos que se han empeñado en producir, a pesar de las difíciles circunstancias.
Venezuela es un país con un inmenso potencial acuícola. Hay una conjugación de factores, entre los cuales destacan condiciones geográficas apropiadas, diversidad de especies y talento humano que definen ese potencial.
Es imprescindible establecer un Plan Estratégico Nacional de Acuicultura que permita hacerlo realidad. Entre los principales objetivos de ese plan debe estar una apropiada gestión de ordenamiento acuícola nacional.
Con relación a los aportes que indicas, están orientados al sector netamente pesquero, no al acuicultor.
-¿Cómo evalúan los anuncios oficiales, tomando en cuenta los datos que ustedes manejan en la Sociedad Venezolana de Acuicultura de como se encuentra el sector pesquero en el país?
-Las declaraciones presidenciales que señalas evidencian que el sector ha demostrado capacidad y voluntad, por lo cual las autoridades responden dándole el voto de confianza.
Pero hay otro anuncio del primer magistrado de extrema importancia, me refiero a la autorización para el uso de los embalses Masparro (Barinas) y Boconó (Portuguesa) para la producción piscícola.
Si bien ya hay un aprovechamiento del cuerpo de agua para una modesta pesquería, su manejo adecuado con criterios modernos permitiría multiplicar esa producción. Ello tendría el doble beneficio de apuntalar tanto la seguridad alimentaria como la capacidad de exportación del país.
Celebramos esa decisión, y hacemos votos para que se actúe con responsabilidad en la gestión de esos embalses para lograr los resultados esperados sin generar problemas de naturaleza ambiental.
Además de los anuncios, hay un arduo trabajo que se está llevando a cabo para la adecuación de toda la normativa legal para canalizar el desarrollo acuícola, en el cual se están involucrando todos los sectores.
Ese trabajo es imprescindible y esperamos que permita sentar las bases de una actividad acuícola no solo muy productiva, sino también rentable, responsable y sustentable.