Más allá de echar culpas a la hora de presentarse fallas y apagones en el país, las autoridades deben concentrar sus esfuerzos en devolver al sistema eléctrico nacional (SEN) el equilibrio entre la generación térmica e hidráulica, aseguraron fuentes calificadas del sector energético que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«El problema del SEN es estructural como consecuencia de la falta de mantenimiento e inversión. Esto hace vulnerable al sistema, ocasionando interrupciones del servicio por diferentes causas como picos de la demanda, lluvias, sequía y eventos técnicos, entre otros», sostuvo un consultado.
Las fuentes revelaron que la estabilidad del SEN -la cual garantiza el suministro estable, confiable y seguro de energía a la población- se sustenta en el equilibrio de 60% hidroelectrididad y 40% termoelectricidad.
Pero ese equilibrio, agregaron, no es el actual, pues 70% o más de la demanda eléctrica nacional -de entre 10.500 y 11.000 Megavatios- es proporcionado por la central hidráulica de Guri, estado Bolívar.
«Actualmente, el aporte térmico está muy limitado debido a que muchas plantas generadoras a gas y gasoil/fueloil están paralizadas u operan a mínima capacidad», dijo un experto.
Recuperar el parque térmico
Las fuentes detallaron que la capacidad de generación efectiva instalada en el país es de 16.080 Mw, de los cuales 9.069 y 6.110 Mw son de origen hidráulico y térmico, respectivamente.
Sin embargo, de la capacidad termoeléctrica nacional, las máquinas generadoras en funcionamiento pueden aportar al SEN entre 1.200 y 1.500 Mw.
«Esto significa que el parque térmico nacional de 53 plantas no está en condiciones de responder rápida y eficazmente a una interrupción total o parcial de la energía generada en Guri», señaló un consultado.
Las fuentes precisaron que en la condición de equibrio 60%/40% entre generación hidráulica y térmica, Guri debería aportar a la demanda entre 6.300 y 6.600 Mw sin forzar la línea troncal de transmisión del sistema interconectado.
Esa situación, según las fuentes, no se está dando, pues Guri estaría enviando en la actualidad más de 7.000 Mw al SEN. Las fuentes destacaron que de manera recurrente la demanda eléctrica registra un déficit de energía de 2.000 Mw o más.
Dicho faltante lleva a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) a aplicar el plan de administración de carga (racionamientos) a los usuarios de todo el país.
Las fuentes insistieron en que el SEN opera en condiciones de gran inestabilidad por problemas técnicos, lo cual lo hace vulnerable a fallas con interrupciones prolongadas de suministro eléctrico.
«Los problemas operativos y la falta de recursos económicos afectan todas las áreas (generación, transmisión, subtransmisión y distribución) del SEN», advirtió un consultado.
Las fuentes admitieron que Corpoelec hace esfuerzos, como la recuperación de máquinas térmicas que han sumado al sistema unos 360 Mw, mantenimiento a redes e instalaciones, reposición y reparación de equipos como transformadores y puesta en servicio de alumbrado público.
Sin embargo, refirieron que falta mucho camino por recorrer para devolver al SEN su normalidad operativa y superar las fallas y apagones.