Con sorpresa e indignación recibió la comunidad cubana de Miami, Estados Unidos, la decisión del presidente Barack Obama de eliminar la política pies secos, pies mojados, un memorando de la ley de Ajuste Cubano, en vigor desde 1995 y que permitía a los ciudadanos de la isla antillana que tocaban suelo estadounidense permanecer de manera legal en ese país, trabajar y solicitar beneficios monetarios, sociales y médicos.
El exilio cubano, conformado por quienes huyeron de la dictadura castrista, se congregó como de costumbre en el restaurant Versailles. Allí, en grupo, expresó su malestar con la medida.
