El trabajo infantil sigue siendo un flagelo para los derechos humanos de los niños y las niñas, situación que preocupa a las instituciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las Naciones Unidas.
El miércoles 12 de junio fue el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. En este contexto, el dirigente sindical Dick Guanique aseguró que ese problema en Venezuela ha escalado a niveles alarmantes como consecuencia de la crisis socioeconómica generada en las administraciones de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
El coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato reveló que la tasa de desempleo juvenil (trabajadores entre 15 y 25 años de edad) es muy alta y se ubica en 26%.
El representante de Fadess advirtió que adicionalmente hay una población de muchos niños de diez años o menos de edad trabajando en condiciones precarias para completar un ingreso familiar de subsistencia.
Explicó que en numerosos casos, apenas el menor de edad muestra alguna destreza, este es incorporado a trabajar, como limpiando vidrios de los carros en los semáforos, haciendo malabares o vendiendo chupetas a conductores y transeúntes.
En las zonas mineras, advirtió el sindicalista, los menores se suman a la explotación aurifera ilegal de las bullas en condiciones de altísimo riesgo y peligrosidad.
«Lamentablemente no se dispone de estadísticas para precisar exactamente cuantos niños y niñas son objeto del trabajo infantil en nuestro país», dijo.
La manifestación más extendida de trabajo infantil, señaló el dirigente de Fadess, es la presencia de niños y niñas acompañando a los adultos de la familia en los puestos de venta en las calles de las ciudades como Caracas.
Guanique insistió en que la OIT y las legislaciones laborales de los países prohíben el trabajo infantil porque los niños y las niñas deben estar en la escuela.
No obstante, hay excepciones de trabajo a partir de los 14 o 15 años de edad, pero bajo la condición de no interrumpir los estudios y estar bajo la tutela/permiso de un familiar o representante.
Abandono de la escuela
Guanique sostuvo que el trabajo infantil y la deserción escolar van de la mano en Venezuela y en lo que se refiere al abandono de la escuela sí hay cifras confiables de Organizaciones No Gubernamentales.
En ese sentido, el monitor de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca) indica que de 11 millones de niños y niñas, 6,5 millones estaban matriculados en el año escolar 2023-2024.
Esto significa que 4,5 millones de niños y niñas estaban fuera del sistema educativo nacional.
Según Desca, cada vez hay más personas de ese grupo de la población que se ven obligadas a dejar los estudios, debido a la precariedad económica presente en sus hogares.
Guanique destacó que los niños y niñas generalmente deben acompañar a sus padres que se desempeñan en la economía informal.
Precisó que los trabajadores informales representan 56% de los 12 millones de personas de la población económicamente activa o fuerza de trabajo.
La situación del sector educativo, expresó Guanique, se complica más con el éxodo de los docentes que merma la nómina de maestros disponibles en los planteles.
Leyla Escobar, secretaria de organización de la Federación Venezolana de Maestros, advirtió recientemente que el éxodo de docentes a otras latitudes o actividades en el país se ubica en 80% como consecuencia de los bajos salarios y malas condiciones de trabajo.