La política exterior de Estados Unidos estuvo concentrada gran parte del año 2019 en una férrea lucha para buscar el cambio político en Venezuela. Sin embargo, 2020 comienza con un conflicto contra Irán que genera interrogantes con respecto a la mirada del gobierno de Donald Trump y sus prioridades en esta nueva década. ¿Dejará de ser Venezuela el foco de atención?.
No lo creo porque estando en el momento más álgido del enfrentamiento Irán-Estados Unidos el Secretario de Estado (Mike) Pompeo no ha dejado de destacar la posición firme frente al régimen y el respaldo al presidente interino Guaidó, dijo a HispanoPost el exviceministro de Relaciones Exteriores y exembajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Milos Alcalay.
Destacó que el aumento de sanciones, los contactos con otros países democráticos del hemisferio y la Unión Europea mantienen a Venezuela como un tema importante y se siguen buscando los mecanismos prioritarios para una salida a la crisis.
El hecho de que Estados Unidos no haya dejado su posición en torno a Venezuela hace que siga siendo una prioridad, con la diferencia adicional de que mientras la situación interna entre demócratas y republicanos tiene distintas posturas con respecto al Medio Oriente, la posición bipartidista es coincidente en relación con Venezuela. Es un punto de convergencia y ahí se mantiene una diplomacia de Estado, subrayó.
Alcalay criticó que mientras los países del mundo vieron con preocupación la situación entre Estados Unidos e Irán, con un llamado a desescalar el conflicto para evitar que esto pudiera llevar las bases de la posibilidad de una tercera Guerra Mundial, llama mucho la atención que el régimen bolivariano se ha plegado a una posición militante a favor de los ayatolas.
Esas visitas a la embajada de Irán en Caracas, la declaración de un alto vocero como Pedro Carreño de que la muerte de Soleimani será vengada, la presencia del general Padrino con generales del alto mando militar a favor de Irán ubican a Venezuela en una situación peligrosa y la meten en un conflicto que no le corresponde, fustigó.
Hasta Rusia y China, que han tenido buenas relaciones con Irán, han sido cautelosos en no echarle más leña al fuego, añadió.
El embajador e internacionalista Julio César Pineda explicó que las tensiones en el Medio Oriente son otro cuadro distinto al tema Venezuela para la política exterior estadounidense.
Considera que Venezuela tomó partido porque hay una alianza desde hace muchos años. Desde el presidente Chávez con Irán hay mucha cercanía en todo sentido y por supuesto que tanto no solo Venezuela sino Nicaragua, y los que siguen esa línea, son cercanos a Irán mientras que los demás son prudentes porque no quieren precipitarse.
Contactos secretos entre el abogado de Trump y Maduro
Ante las revelaciones del enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, quien confirmó que el abogado de Trump, Rudolph Giuliani, mantuvo contactos secretos con Nicolás Maduro para negociar, el embajador Pineda refirió que en la política internacional todo es posible y todo es viable en el sentido de que Venezuela está en el ojo de Estados Unidos y a nadie le conviene un conflicto, una guerra.
Las negociaciones están dadas a todos los niveles. Estados Unidos negocia con todos los amigos o con los que consideran confrontados con ellos. Todo es posible por vínculos diplomáticos, por vínculos de negociación para buscar siempre para una salida dentro del criterio de una crisis como la venezolana que ha sido llevada al Consejo de seguridad de Naciones Unidas, puntualizó.
Por su parte, Alcalay restó importancia a la información ventilada por el funcionario del Departamento de Estado: Esto no es nuevo ni en la diplomacia americana ni en la diplomacia de otros países.
Siempre hay voceros miembros de parlamento, de organizaciones no gubernamentales, personas que no necesariamente reflejan una situación diplomática porque la diplomacia se mantiene dentro de los canales institucionales, pero son mecanismos que buscan alternativas de aportes que pudieran darse. No le doy tanta trascendencia, Giuliani no es un factor de respaldo a Maduro, sino que es una vía para buscar una solución final, indicó.