Interesante pieza la que adquirieron los Rays de Tampa Bay, cuando decidieron enviar a Austin Meadow a las filas de los Tigres de Detroit. Se trata del infielder mexicano Isaac Paredes, un jugador de 23 años de edad con corta experiencia en la liga, pero que está destrozando el pitcheo de los contrarios.
Fue subido al equipo grande de Tampa Bay, para que hiciera su debut el 1° de mayo de 2022, luego de haber pasado cortas estancias con los felinos, en 2020 y 2021. A pesar de haberse perdido el primer mes de temporada, el toletero ya es el líder en cuadrangulares de su equipo.
Hasta ahora, el natural de Hermosillo, ha empalmado ocho bambinazos, con los que ya supera al cubano Randy Arozarena y a Kevin Kiermaier, que se encuentran empatados con siete, ahora en la segunda plaza del equipo.
Paredes es un jugador que gusta, principalmente por su versatilidad defensiva; aunque su posición natural –en teoría– es la de campocorto, con los Rays esta temporada no ha visto acción en la posición seis del infield, sino que ha pasado tiempo de juego en la intermedia y en la antesala, además de disputar tres encuentros como inicialista.
Sin embargo, también es conocido por ser un bateador disciplinado en el plato, con capacidad para golpear la pelota; algo que ha demostrado, pues aunque su promedio es apenas de .209, ya se ha volado la barda ocho veces, todo en 23 encuentros. Esto último, en claro contraste con su etapa en Detroit, donde solo sacó dos pelotas en 65 compromisos.
En el encuentro de este martes, 21 de junio de 2022, el sonorense escribió su nombre en los libros de historia de las Grandes Ligas, con una destacada actuación que se quedará para siempre en la memoria de los fanáticos de Tampa Bay, así como en la del propio jugador.
Paredes tuvo una noche perfecta, contra los Yankees de Nueva York, al irse de 3-3, con cuatro empujadas y tres anotadas; y es que el mexicano se las arregló para sacudir tres batazos de vuelta completa, en una jornada cualquiera en el Tropicana Field, ante un rival directo y líder absoluto de la división Este de la Liga Americana.
En el propio primer episodio, en cuenta de una bola y un strike, el segundo bate de los Rays se encontró con una recta cortada, a 88.7 millas por hora, del cubano Nestor Cortés, la cual depositó en lo profundo del jardín izquierdo; acto seguido, Harold Ramírez haría lo propio, en un turno casi idéntico, para completar el back-to-back que ponía adelante a los de casa, dos carreras por cero.
En su segundo turno de la noche, a la altura de la tercera entrada, ahora en cuenta de dos bolas y dos strike, Paredes volvió a encontrarse con la recta cortada de Cortés, en esta oportunidad bajita y afuera (el primero fue con un lanzamiento alto y adentro), lo que le permitió extender sus brazos para desaparecer el pitcheo por el jardín izquierdo/central.
Por último, con un corredor abordo, y ya ante los envíos de Clarke Schmidt, el joven de 23 años lo volvía a hacer; al primer pitcheo que vio del relevista, una recta de cuatro costuras, a 95.5 millas por hora, que se quedó en el medio del plato, Paredes sacudió el tercer estacazo de la noche y el octavo de la campaña para él.
Al preguntársele de dónde venía todo ese poder que ha demostrado hasta ahora, en la temporada, el mexicano aseguró no saberlo a ciencia cierta, aunque se lo atribuyó a que ahora está trabajando más tiempo en el gimnasio.