Don Carlos es el nombre de un emprendimiento familiar que se especializa en la elaboración de licores artesanales a base de frutas maceradas y el cual está bajo la dirección de Carlos Osal y sus cuatro hijos.
Osal comentó que este negocio inició bajo la figura de firma personal y que recientemente fue registrado como una compañía anónima. “Digo que es un negocio familiar porque me ha costado tanto esfuerzo que me gustaría que mis hijos y mis nietos disfruten de esto, que me ha llevado gran parte de mi vida”, dijo.
“La idea de realizar los licores surgió porque tenemos una posada y necesitábamos un coctel de bienvenida y aprendí a hacerlos. Con el pasar del tiempo lo he ido mejorando cada vez más, pero la última palabra la dice el público que es quien hace la degustación”, señaló.
Detalló que estos licores son elaborados solo con frutas maceradas. “Hacemos una buena selección de las frutas, sobre todo las tropicales, las que están todo el año y las que son de temporadas también las aprovechamos”, agregó.
Respecto a los sabores de los licores especificó que los realizan de fresa, amaretto, mandarina, parchita, naranja, limón, guanábana y tamarindo y, actualmente, están trabajando con maní y cacao macerado.
“Estos productos no lo van a conseguir en cualquier lado, ni en una licorería. Son productos hechos con mucho cariño y mucho esfuerzo, poniendo lo mejor de nosotros y aprovechando la nobleza nuestras frutas tropicales”, acotó Osal.
“Me encanta que la gente hace multitud para probar nuestros licores y me gusta porque es nuestro esfuerzo para que los venezolanos puedan disfrutar lo exquisito de nuestras bebidas”, subrayó.
Aclaró que no hacen “guarapita, hay mucha diferencia, hacemos un licor a base de frutas con seis meses en delante de maceradas. La nobleza de esas frutas es lo que nos da la delicadeza de ese licor al paladar”.
Explicó que estos licores no requieren refrigeración. “Se pueden tener en el bar el tiempo que quieran y cada vez se ponen mejor, no se descomponen. Es un licor macerado y no se fermenta”, señaló.
Sostuvo que el negocio ha crecido hasta el momento sin ningún tipo de préstamos. “Actualmente estamos sacando un nuevo producto que es fermentado de un hongo probiótico, del cual que sale una sidra y la llamamos “Brujita”, ésta tiene un promedio de 6 grados de alcohol, y el resto de los licores de frutas van desde los 26 hasta los 28 grados”, apuntó.
Están ubicados en Pacheco, San Antonio de Los Altos, estado Miranda, y que los pedidos se pueden realizar a través de la cuenta de Instagram @licoresdoncarlos.
Durante este fin de semana, 18 y 19 de diciembre, estarán en las ferias de La Carlota, en Caracas; y en la Fitven, en La Guaira.