Según cifras de la Unicef, prácticamente uno de cada tres niños en Venezuela requieren urgentemente asistencia nutricional, en salud y en educación.
De los diez millones de niños que hay en Venezuela, 3,2 millones urgen de esa asistencia básica, así como de beneficiarse de medidas de protección para evitar que ante el agravamiento continuo de la crisis sean víctimas de abuso y explotación.
Según datos de la ONU, la profundización de la crisis habría expulsado del sistema escolar a más de 750.000 niños y adolescentes.
«Nos preocupa que la situación actual ha reducido el acceso (de los niños) a servicios esenciales y aumentado su vulnerabilidad, provocando que se pierdan años de progreso», dijo en Ginebra el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Christophe Boulierac.
La organización informó que espera conseguir recursos adicionales para reforzar sus actividades en el país.