Venezuela apunta a convertirse en una potencia exportadora de camarones

Hay un refrán muy español, muy utilizado en América Latina y en Venezuela, que dice: “Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”, cuyo origen se asume que proviene por el hecho de que los crustáceos de mar o río si no se sujetan a las rocas y pierden su estado de vigilia son arrastrados por las aguas marinas, lacustres o fluviales dependiendo del caso.

En el refranero popular se le considera como un consejo o alerta para estar atento, no abandonar el trabajo o evitar la pereza. Es por ello que las empresas camaroneras venezolanas lo tienen muy presente, y por más de dos décadas exhiban resultados que se convierten en una muestra de que nunca se durmieron y, por tanto, tampoco fueron arrastradas por la corriente.

La Asociación de Productores de Camarones de Occidente (Asoproco) en 22 años de existencia ha pasado de 6 a 46 empresas, las cuales abarcan todos los eslabones de la cadena de producción, desde las fincas donde se engorda el camarón, laboratorios, plantas procesadoras y las que elaboran los alimentos balanceados que debe comer el animal.

La mayoría de estas empresas se encuentra en el estado Zulia, las cuales han convertido a esta región -en otrora símbolo de la industria petrolera- en todo un ejemplo de la exportación del crustáceo venezolano. De allí que ahora se plantee un proceso de transformación de esta organización en la Asociación de Productores de Camarones de Venezuela porque también hay en los estados Falcón y Trujillo, en sus costas del lago de Maracaibo.

“Las exportaciones de camarones crecieron en 30,31% en 2021 con respecto a 2020”, comenta Fernando Villamizar Esparza, presidente de Asoproco. “Nuestra evolución de crecimiento de producción está basada fundamentalmente en la aplicación de nuevas tecnologías y eso se traduce en le hecho de pasar de 5.000 a 15.000 toneladas por año por hectárea, y con esa productividad podemos estar muy cerca uno de los exportadores más grandes del mundo”, acota.

La producción de camarones en más de dos décadas aumentó más de 1.000%, al pasar de un rango entre 3.000 y 4.000 toneladas anuales en 2000 a 35.540 toneladas en 2021, con la expectativa de que ese nivel se duplique en dos años y se registre un aumento por encima de 1.500% en el quinqueniocomprendido entre 2022 y 2027.

El empresario camaronero señala que Holanda, Francia y España figuran como los primeros destinos donde se dirige el camarón venezolano que sale principalmente de las fincas camaroneras. También resalta los envíos que se están haciendo a China, aunque está pendiente resolver aspectos arancelarios porque se cobra la alícuota de 5% mientras que los productos de otros países pagan un menor impuesto.

De concretarse las metas que se plantean en Asoproco, las fuentes de empleos directos e indirectos podrían más que duplicarse del actual nivel de 300.000 a más de 600.000 puestos de trabajo.

Al momento que se realizó la entrevista, el presidente Nicolás Maduro no había anunciado el cambio en el Ministerio de Pesca y Acuicultura, razón por la cual Villamizar Esparza se refiera en presente a la gestión de Juan Carlos Laya. “Desde su llegada la ministerio ha venido implementado la automatización de la permisería”, señala.

También resalta la labor llevada adelante por el presidente del Banco de Comercio Exterior, Guillermo Lara, por el apoyo en cumbres empresariales en varios países, resaltando los casos de Rusia y Turquía.