Los venezolanos tenemos arraigado un profundo sentimiento republicano, por eso, votar es tan importante y valioso para todos. A pesar de las diferencias, sabemos que es a través del consenso y el intercambio de ideas, cargado de valores cívicos y democráticos que son inherentes a nosotros, la mejor manera que tenemos para encontrar una salida que sea legítima y enmarcada en la Constitución Nacional. Sean cuales sean las diferencias que nos separan, medirnos en unas elecciones es el mejor camino.
El 21 de noviembre, a pesar de las dificultades y de los millones que no están porque se fueron huyendo del país, una parte importante de los venezolanos se expresó en las urnas. Nueve millones de personas ejercieron su derecho al voto, dejando claro que es a través de esta vía que quieren resolver la conflictividad social y política que vivimos. Este es el camino que verdaderamente debemos recorrer para lograr el cambio político que queremos y reconstruir nuestro amado país. Cualquier otra salida es carente de realismo, no está apegada al deseo de los venezolanos y dificulta la oportunidad de alcanzar un verdadero cambio. En Venezuela queremos solucionar nuestros problemas mediante una ruta electoral, donde haya respeto al juego democrático y apego al Estado de Derecho.
Pero también, otro grupo se expresó con el silencio, su mensaje también es claro y debemos escucharlo. Ese domingo quedó claro que somos más los que deseamos un cambio político, pero necesitamos estar juntos y organizados para lograrlo. Debemos tener la madurez política para corregir los errores. Esa es la mejor forma para recuperar la confianza de la gente. Además, es vital la renovación en los partidos, la discusión y el debate.
Tengo la ferviente certeza que las elecciones del 21 de noviembre son un paso importante para la causa democrática que tanto hemos defendido porque nos permiten organizarnos en un movimiento social de escala regional y nacional, enarbolando la bandera de la unidad por encima de nuestras diferencias. También, articular una plataforma unitaria capaz de participar en próximos procesos electorales de una manera más sólida. De esta manera, seremos más fuertes para perseguir y alcanzar esas elecciones completamente libres y justas, que sean reflejo vivo de lo que los venezolanos queremos.
Debemos recordar que el fin último de nuestra causa no es quedarnos solo con las regionales. Estas elecciones son solo un paso importante que sirve para abrir el camino a futuras elecciones y permiten afianzar nuestra lucha, pero están lejos de ser nuestra meta final. La meta que perseguimos es que se termine el sufrimiento de los venezolanos a través de un cambio de modelo político, que nos permita tener una democracia fuerte donde no solo podamos votar, sino que además se respeten nuestros derechos y libertades.
Las fuerzas democráticas del país seguiremos trabajando por el cambio político que tanto necesitamos. Estamos aquí dispuestos a todo para recuperar nuestro país, no vamos a rendirnos. Vamos a seguir en nuestra tarea en todos los espacios posibles, porque queremos tener un mejor país para todos por igual. Estamos cada vez más cerca de alcanzarlo.