Un grupo de activistas coordinado por Insan Haklari Dernegi (IDH), asociación de derechos humanos de Turquía, instó este lunes a la sociedad y al gobierno turcos a reconocer el genocidio armenio de 1915, pedir disculpas y compensar a los descendientes de las víctimas.
«Nosotros, los nietos no de las víctimas sino de los perpetradores, vivimos en paz con una realidad espeluznante», reza IDH en un comunicado en el que denuncia que el Estado de Turquía mantiene un panteón de honor a los altos cargos otomanos que planificaron el genocidio.
Varias decenas de activistas se congregaron este lunes alrededor del obelisco egipcio entre la Mezquita Azul y el cercano Museo del Islam, un edificio en el que habían sido encarcelados destacados intelectuales armenios en 1915.
«Este es un escenario del crimen», rezaban algunas notas colocadas junto a los claveles rojos que cada año marcan la conmemoración del aniversario y la pancarta que exigía «reconocer el genocidio, pedir disculpas y compensar».
La IDH empezó a conmemorar el genocidio con actos públicos hace 12 años, aunque «siempre es difícil, porque el Estado se niega totalmente a debatir el tema», explicó Eren Keskin, portavoz de la organización.
«En estos momentos, además, la libertad de expresión y de prensa está bajo tal presión que ahora es especialmente difícil, pero para los defensores de derechos humanos, esto no es algo nuevo. Nosotros siempre seguiremos conmemorando el genocidio armenio», señaló la abogada.
La vigilancia policial se mantuvo discreta, pero cuando un pequeño grupo opuesto al acto intentó molestar la lectura del manifiesto coreando cánticos nacionalistas, fue rápidamente alejado por varios agentes.
Horas más tarde, los activistas acudieron al cementerio armenio del barrio de Sisli para conmemorar al joven Sevag Balikçi, un recluta de familia armenia al que otro soldado mató a tiros el 24 de abril de 2011, cuando ambos hacían el servicio militar obligatorio.
El incidente fue juzgado como «homicidio involuntario», aunque la familia de Balikçi cree tener pruebas de que se trataba de un asesinato con motivos nacionalistas.
Aunque en el último lustro se había suavizado algo el tabú de mencionar la palabra «genocidio armenio» en la prensa turca, el gobierno mantiene su postura de describir los sucesos de 1915 como «masacres» aisladas ocurridas en un contexto de guerra civil, en la que tanto el Ejército otomano como milicias armenias habrían cometido atrocidades.
