Carlos Correa sigue dando de qué hablar; desde el año pasado el estelar campocorto ha sido protagonista de su propia novela. Primero con su salida de los Astros de Houston, luego su sustituto (Jeremy Peña) robándose el show, su firma con los Mellizos de Minnesota y su regreso a la agencia libre, pues ahora hay un nuevo capítulo que contar.
Después de poner punto y final a su relación con los Astros, Correa se apresuró a firmar un desesperado acuerdo con los Twins, el cual era por tres temporadas y 105.3 millones de dólares; sin embargo, él y su agente tuvieron la astucia de guardarse una opción para salirse del acuerdo después del primer año.
En su primera y única campaña defendiendo los colores de Minnesota, el boricua ligó para .291, con 22 cuadrangulares, 70 anotadas y 64 producidas. Su buen año lo motivó a probar la agencia libre nuevamente, ahora con menos competencia en el mercado.
Después de muchas especulaciones, incluso volviendo a ser relacionado con los Yankees de Nueva York como su próximo destino, la estrella de las paradas cortas llegó a un astronómico acuerdo con los Gigantes de San Francisco, que básicamente optaron por darle a Correa el dinero que tenían destinado para Aaron Judge, que a su vez prefirió seguir siendo un Yankee.
Dicho contrato era por 350 millones de dólares y 13 temporadas, con lo que el puertorriqueño había finalmente conseguido su cometido, tener un contrato que le asegurara su futuro a mediano y largo plazo.
Nada más anunciarse el movimiento, comenzaron los rumores en torno a su firma, puesto que la posición seis de San Francisco es custodiada por el pelotero de más cartel actualmente dentro de la organización, Brandon Crawford que ha sido el titular de la posición desde 2011.
Estaba previsto que el equipo anunciara presentara al jugador este martes, para lo que ya había pautada una conferencia de prensa por todo lo alto, en la que el pelotero de 28 años se vestiría por primera vez de naranja y negro.
No obstante, los planes cambiaron a última hora; algo en los resultados médicos de Correa, llevó a los californianos a frenar todos los preparativos y que la operación finalmente se cayera, aunque el vocero de la organización no pudo dar detalles por acuerdos de confidencialidad.
“Aunque tenemos prohibido revelar información médica que se considera confidencial, como (el agente) Scott Boras expresó públicamente hubo una diferencia de opiniones sobre las pruebas médicas de Correa. Le deseamos a Carlos lo mejor”, destacó Farhan Zaidi, presidente de operaciones del club.
Ni cortos ni perezosos, y casi de manera inmediata, se anunció que el de Ponce había pactado con un nuevo equipo que apareció en escena. Los Mets de Nueva York, que siguen apostando muy fuerte en esta temporada muerta, blindaron a Correa con un gran contrato.
Así, este se unirá a su compatriota Francisco Lindor, para intentar llevar a los de Queens a una Serie Mundial. Eso sí, uno de los puntos a destacar es que, para que se efectuara el pacto, Correa tendría que aceptar moverse a la esquina caliente, tal y como ocurrió con Alex Rodríguez cuando llegó a los Yankees en 2004.
La firma de Carlos Correa con los metropolitanos, será por 12 años (uno menos de lo que le había dado San Francisco) a cambio de 315 millones de dólares, el equivalente a 35 millones menos que su acuerdo con el equipo de la bahía; sin embargo, la diferencia de ingresos por temporada, entre un acuerdo y otro, no es tan significativa.