Ayer en la mañana pasé por el mercado, quería saber para qué me alcanzaba el aumento de sueldo decretado por Maduro, conversaba una mujer con su vecina en la puerta de un edificio de Sebucán.
¿Y lograste comprar algo? Dime la verdad, ¿Para qué alcanza eso?, le respondió la otra mujer, ya entrada en la tercera edad. Es que yo no hago mercado, porque mis hijos me mandan todo en cajas, solo compro las proteínas.
La mujer le confesó a su vecina que a pesar de ser empleada pública dedica su tiempo libre a los quehaceres de la casa, lo que implica atender un hogar conformado por su esposo y dos hijos adolescentes: Comen más que un remordimiento. Cada vez que aumentan el sueldo lejos de ser bueno se convierte en un sacrificio.
El pasado 9 de enero, el dirigente oficialista Francisco Torrealba anunció el primer incremento salarial de 2020, en 2019 la administración de Nicolás Maduro aumento el salario en tres oportunidades. El sueldo mínimo integral pasó de 300.000 a 450.000 bolívares mensuales, que calculados al precio del dólar paralelo en esa fecha serían unos 6 dólares mensuales.
La Gaceta Oficial Extraordinaria número 6.502 señala que el salario mínimo mensual de los trabajadores tanto públicos como privados se ubicará en 250.000 bolívares.
La conversación entre ambas mujeres continuó y la segunda insistió en su pregunta. No me has contado para qué alcanza el nuevo aumento de Maduro. Cada vez que se anuncia un nuevo incremento al salario los precios tienden a dispararse, especialmente, los de los alimentos y productos de higiene personal.
Bueno, las papas y zanahorias se duplicaron en comparación a lo que pagué el 31 de diciembre para la ensalada de gallina. Entre 80 mil y 90 mil bolos cuesta un kilo de cada una. Imagínate, si los tickets de alimentación serán 200 mil bolívares. Me compro un kilo de papa y otro de zanahorias, y a racionarlas porque es lo que me toca comer durante un mes. Me quedarían máximo 30 mil bolívares que no me alcanzan ni para una chupeta, calculó la empleada pública.
En una carnicería del municipio Chacao, en el este de Caracas se puede observar el incremento del costo de las proteínas en comparación a la última semana de 2019.
Hace dos semanas compré un pollo de 3 kilos por 400 mil bolívares. Hoy un pollo del mismo peso cuesta casi tres veces más que la última semana de diciembre. La carne también tiene el precio triplicado y ni hablarte de la charcutería. En la casa que se come queso como si fuéramos una familia de ratoncitos. No sé cómo voy ha hacer para rendir el dinero y poder alimentarme bien, dijo el Ramón, padre de familia.
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