En los últimos meses varios países de Latinoamérica han experimentado un proceso de levantamiento, originado por distintas razones que van desde causas políticas a demandas sociales. En Hispano Post conversamos con el doctor en Ciencias Políticas e internacionalista, Félix Gerardo Arellano, sobre el desarrollo de estas crisis, específicamente, en Ecuador, Chile y Bolivia; así como, su posible implicación con la política venezolana.
Evo quiere que Bolivia arda, no quiere que haya paz. Así él puede volver y quedar como el salvador, dijo el también profesor universitario al ser consultado sobre la estrategia de Evo Morales de renunciar a su cargo y autoexiliarse en México, país que le ofreció asilo político por medidas humanitarias.
Arellano aseguró que el exmandatario hizo un llamado a la guerra al momento de entregar el poder. Actualmente, pese a que la oposición logró rescatar las riendas políticas de la nación con Jeanine Áñez a la cabeza como presidenta interina, la situación en el país andino es caótica.
En Bolivia la crisis está en pleno desarrollo, al menos que se llegue a un acuerdo político entre las partes. Bolivia está desabastecida porque el movimiento radical no permite pasar los productos, indicó.
En Bolivia se pueden observar madrugadas de largas colas para comprar pan o calles vacías por falta de gasolina. Crece el miedo ante el desabastecimiento de productos de la canasta básica, situación que pasó antes en La Paz (20032005), cuando fueron cerrados todos los accesos a la capital donde se mantienen los poderes de Bolivia. Esto ocurrió para que no ingresarán alimentos, gasolina ni bombas (tanques, garrafas) de gas para cocinar, medida anunciada por los indígenas de tierras altas, vecinos de la ciudad aymara de El Alto para defender a Morales y exigir la renuncia inmediata de Áñez.
Las crisis en Chile y Ecuador
Acerca de la crisis que se vivió recientemente en Chile, cuando un grupo de estudiantes iniciaron una serie de protestas por el aumento del pasaje del metro de Santiago, y que detonó una ola violenta que se extendió a varias ciudades del país exigiendo reivindicaciones sociales, e incluso la renuncia del presidente Sebastián Piñera, el internacionalista explicó que esto demostró que: en Chile existe una clara desconexión entre la política y la sociedad.
Arellano supone que la crisis en la nación chilena cesará una vez que se comiencen a ver los cambios a raíz de la modificación de la Constitución. Esperaría que la firma del acuerdo calme la crisis, aunque los comunistas no estuvieron de acuerdo con firmarlo para modificar la Constitución. Sin embargo, en este particular no se identifica un líder negativo que esté llevando las riendas de la protesta. Cada vez está más identificado quién juega a la destrucción de la democracia.
Sobre la situación de Ecuador originado en octubre pasado, tras el anuncio del Ejecutivo Nacional de eliminar el subsidio a los combustibles y que desencadenó también una ola de protestas en el país, en las que luego se vieron implicados los movimientos indígenas, que a su vez pedían la renuncia del presidente Lenín Moreno, el internacionalista detalló éste es un buen ejemplo del manejo acertado de una crisis.
Ecuador es el mejor ejemplo de que las crisis en América Latina nada tienen que ver con Nicolás Maduro. El cese de las protestas en ese país tiene que ver con una estrategia política acertada de negociación entre el Gobierno y el movimiento indígena. Creo una pieza clave para que esto ocurriera es Jaime Vargas, líder del movimiento indígena ecuatoriano, dijo
Vinculaciones con Venezuela
En cuanto a la vinculación de estas revueltas sociopolíticas en países de Latinoamérica con Venezuela y cómo podrían verse afectados los venezolanos que han decidido emigrar a esas naciones, huyendo de la emergencia humanitaria compleja que se vive en el país caribeño, Arellano reiteró que cada realidad es completamente distinta y que podría haber pequeños cambios en las relaciones bilaterales.
Ninguna de estas tres situaciones precisamente guarda relación con Venezuela, donde los principales dirigentes de la oposición venezolana están fuera del país o presos. En la relación entre Chile y Venezuela no veo mayores cambios, pero sí más dinamismo en la política por parte de Piñera y Moreno. Los venezolanos que han migrado a estos países no pueden ver estas situaciones como que van a ir por ellos, creo que pueden mantenerse calmados, detalló.
En cuanto al llamado a elecciones presidenciales en Bolivia y lo que podrían significar los resultados electorales para Venezuela, puntualizó: Si se consolida la democracia en Bolivia habrá un distanciamiento con la administración de Nicolás Maduro y más acercamiento al proyecto de Juan Guaidó, pero si la oposición no juega de manera unida y organizada podrían perder las próximas elecciones. Aunque no esté Evo, el MAS podría salir victoriosa de la división de los bolivianos y significaría un nuevo triunfo para la izquierda.
Expresó su preocupación ante el futuro de las relaciones entre Venezuela y Argentina. Espero que el presidente Alberto Fernández reflexione en su papel con Venezuela, aunque sabemos que su posición es absolutamente a favor de Cristina, lo que parece indicar que habrá un nuevo acercamiento con la izquierda de Maduro. Espero opte por el rol de mediador en el proceso democrático de Venezuela.
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