A finales de mayo de 1982 cientos de campesinos del sureste del departamento de Chalatenango dejaron sus casas, huyendo del operativo militar denominado «Operación Domínguez de pacificación y limpieza», en una travesía conocida como la Guinda de Mayo.
35 años después de la operación realizada por efectivos de la Fuerza Armada, seis niños entre las edades de tres y once años son sepultados en el denominado Santuario de los Mártires, en el municipio de Arcatao, una de las ciudades más golpeadas por el conflicto armado en El Salvador.
Los menores fueron exhumados entre el 19 y 24 de enero de este año por el Equipo de Antropología Argentino Forense (EAAF) y el Instituto de Medicina Legal salvadoreño (IML) en una coordinación de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la Asociación Pro-Búsqueda, que investiga casos de niñas y niños que fueron desaparecidos o separados involuntariamente de sus familiares en el contexto del pasado conflicto armado.
