Luego de cinco días continuos sin servicios de energía eléctrica y agua potable, los venezolanos han comenzado a ingeniarse maneras para asearse y cocinar. En Caracas, decenas de personas decidieron recoger líquido de una tubería matriz que discurre hacia el río Guaire, el principal depósito de aguas servidas de la ciudad capital.
Mientras tanto, en el Parque Los Caobos, habitantes de los complejos habitacionales de Misión Vivienda que se ubican en la zona de Maripérez, llegan con centenares de tobos y envases para tomar agua directamente de las fuentes que hay en ese lugar.
Luzmery Hurtado es madre de una niña de 17 años con necesidades especiales. Asegura que tras cinco días sin servicio de agua corriente, la situación se ha convertido en una pesadilla para ella.
Está en sillita de ruedas y cómo es posible que no tenga agua ni para lavarle la sonda ni hacerle su aseo personal. En este momento la tengo enferma con fiebre porque tampoco tengo medicamentos porque no hay puntos de venta. ¿Hasta cuándo vamos a seguir viviendo esta miseria?, sentencia.
Por su parte, Héctor Madera, habitante de Maripérez, coincide con la tesis del gobierno de Nicolás Maduro. Esto es parte de la guerra, del saboteo eléctrico. Esto es sin bombardeo y así el señor Borges y todos ellos piden que nos bombardeen, imagínate que nos bombardearan, ¿qué agua vamos a agarrar?, afirma.
El pasado jueves 7 de marzo Venezuela sufrió un corte de energía que afectó a 22 estados. A cinco días del apagón, más de la mitad del país permanece sin servicio eléctrico.