El apagón del pasado miércoles 4 de diciembre evidencia que la condición inestable del sistema eléctrico nacional se profundiza cada día, pues persiste el mal funcionamiento de las redes e instalaciones por falta de mantenimiento e inversión, alertaron fuentes técnicas y sindicales del sector que solicitaron no mencionar sus nombres.
La situación es tan delicada que un poco de calor registrado el martes ocasionó una variación de la frecuencia eléctrica de 60 a 62,8 herzios, lo cual disparó una línea de transmisión de 430 KV y el consiguiente apagón, refirió uno de los consultados.
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La madrugada del miércoles se reportaron interrupciones generalizadas de energía en Táchira, Nueva Esparta, Mérida, Zulia, Yaracuy, Carabobo, Falcón, Lara y Miranda. Según las fuentes, en la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) apuestan a que se registre la tradicional baja de temperatura durante los meses de diciembre a febrero-marzo para que la demanda no aumente.
Otro de los consultados explicó que hay limitaciones permanentes en el aporte de energía al sistema interconectado nacional proveniente de la central hidroeléctrica de Guri, ubicada en el río Caroní, Bolívar, y de las plantas térmicas, lo cual implica racionamientos o suspensiones programadas del servicio en todo el país, aunque en menor grado Caracas.
Precisó que todavía está fuera de servicio uno de los equipos de Guri dañados con los apagones de marzo. Su reposición no es sencilla ni rápida con las sanciones contra Nicolás Maduro y su entorno, porque las piezas deben traerse de Alemania, Japón o Estado Unidos.
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Otra fuente sindical destacó que el suministro de luz a la población se mantiene a duras penas pese a la reducción del consumo interno en más de 10.000 megavatios en los últimos dos años debido a la diáspora, el cierre de empresas y la fuerte caída de la actividad productiva en las industrias que quedan en pie.
Las fuentes consideran positivo el préstamo del banco de desarrollo latinoamericano Corporación Andina de Fomento (CAF), por 350 millones de dólares para paliar la crisis eléctrica del país.
Los dirigentes obreros consultados deploran que la Asamblea Nacional descartara el martes el debate sobre el crédito de la CAF para instalar 1.206 megavatios térmicos de electricidad en zonas con mayores problemas de suministro del país como el Zulia.
Estos proyectos llevan varios meses de ejecución y mientras más pase el tiempo la gente seguirá sufriendo la falta de luz, dijo una fuente.