La activista Vannessa Rosales fue excarcelada la tarde de este lunes en Mérida luego de permanecer detenida desde el pasado mes de octubre por brindar apoyo a una menor de edad embarazada, producto de una violación, para abortar.
La docente de 31 años recibió una medida sustitutiva mientras continúa su proceso penal donde fue acusada de agavillamiento, asociación para delinquir y aborto inducido por terceros, por lo que continúa en arresto domiciliario.
Rosales realizó el acompañamiento a una menor de 13 años para interrumpir voluntariamente su embarazo proporcionándole pastillas de Cytotec (misoprostol). Cabe destacar que el abusador de la adolescente, Carlos Alberto Terán de 52 años, se encuentra prófugo de la justicia con una orden de captura que habría sido emitida cuatro días después de la detención de la activista el 12 de octubre de 2020.
Al momento de la detención de Rosales por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), se encontró bajo su posesión unas 600 pastillas de misoprostol de las cuales se investiga su origen debido a que la activista no está vinculada a prácticas de la medicina sino a la docencia. Asimismo, se encontraron volantes informativos con información para interrumpir los embarazos no deseados.
El fiscal general de Maduro, Tarek William Saab, informó a través de Twitter que el pasado domingo se emitió una orden de captura por parte del Ministerio Público contra Carlos Alberto Terán, el violador de la menor, así como la solicitud de alerta roja por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés).
Diversas organizaciones no gubernamentales se pronunciaron en contra de la detención de Rosales y exigieron su libertad plena a la brevedad posible; así como que cayera todo el peso de la justicia contra el agresor de la niña de 13 años. Los activistas anunciaron la paralización de sus actividades de asesoría sobre el aborto hasta que su compañera fuera liberada.