En 16,9 millardos de dólares ha caído el ingreso en divisas de Venezuela, tras las sanciones económicas impuestas desde 2017 por el gobierno de Estados Unidos contra empresas del Estado, según estimaciones de Torino Economics.
La estimación central de nuestro trabajo es que las sanciones impuestas a partir de 2017 han causado una caída de 16,9 millardos de dólares en los ingresos de divisas del país. Eso se ha visto reflejado en la caída de las importaciones este 2019, dijo a HispanoPost el economista jefe de Torino, Francisco Rodríguez.
Reveló que las importaciones en los meses posteriores a las sanciones (febrero-abril de 2019) han caído en 63,2% con respecto a 2018. Para este año estamos proyectando que las importaciones caerán a 7,3 millardos de dólares. Alertó que con estos niveles de importaciones va a ser muy difícil evitar una hambruna en Venezuela este año.
Si todos esos 7,3 millardos de dólares se usasen para pagar medicinas y alimentos, alcanzaría apenas para pagar menos de la mitad de lo que el país importaba en alimentos y medicinas en 2013, advirtió.
Rodríguez considera que la merma en las importaciones podría manifestarse en una contundente alza de precios. En particular los precios de los productos van a continuar aumentando más rápido que los salarios y el poder adquisitivo caerá a niveles peligrosamente bajos, que pueden hacer imposible para muchas familias alcanzar un nivel de consumo calórico básico.
Al ser consultado sobre una nueva ola de escasez de productos, Rodríguez señaló que en Venezuela estamos acostumbrados a ver las reducciones de importaciones reflejadas en el desabastecimiento porque el gobierno en los últimos años intentó aplicar controles de precio y cambiarios muy estrictos. En la medida en la que hay menos control de precios y cambiario, la reducción de importaciones se ve reflejada en precios altos, añadió.
Desde Torino Economics plantean un programa de petróleo por alimentos, como se hizo en Irak. La idea es que Venezuela pueda volver a exportar petróleo a Estados Unidos, bajo la condición de que los ingresos se usen solo para la compra de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales y con la supervisión de agencias internacionales como la ONU y la distribución despolitizada a través de agencias internacionales de ayuda humanitaria.