Los cigarrillos electrónicos son «indudablemente dañinos» y deberían ser regulados, según un informe presentado en Río de Janeiro por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertó sobre el uso de esos vaporizadores a los fumadores que intentan abandonar el hábito, reseño la AFP.
La popularidad de los cigarrillos electrónicos, que permiten la inhalación de líquidos con nicotina y saborizantes, ha puesto en alerta a los legisladores de todo el mundo, que temen sea una puerta de entrada a nuevas adicciones para los jóvenes.
Aunque estos dispositivos «protegen» al consumidor de una menos cantidad de toxinas que el cigarrillo de combustible, también representa «riesgos para la salud», sostiene el informe que evalúa los resultados de las medidas (MPOWER) recomendadas por el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Además, advierte que no hay suficientes evidencias de que los cigarrillos electrónicos sean efectivos para dejar de fumar. Sin ayuda, solo el 4% de los fumadores que intentan abandonar el hábito tienen éxito.