Andrés Ochosi nunca ha trabajado desde que llegó a los Estados Unidos procedente de Cuba. Se ha dedicado a consagrar a más de 1000 personas bajo su religión: la Santería. Pertenece a la rama denominada como palería, cuya característica fundamental es realizar ceremonias con osamentas humanas a través de las cuales establece comunicación con los muertos mediante la posesión espiritual.
Su apellido se lo debe a Ochosi, una guerrera deidad africana que representa la justicia, la cárcel y los perseguidos. Según se describe a sí mismo, era el palero más famoso de La Habana.
Asegura que por las buenas se comporta como un ángel pero por las malas puede obrar como el demonio. En el patio trasero de su casa se observa una enorme ceiba, un árbol de origen africano que se cree tiene grandes poderes místicos.
He enterrado aquí y seguiré enterrando a quienes se metan conmigo, a quienes se metan con mis ahijados o a quienes se metan con mi familia. El que se mete conmigo o se muere o lo mando para la prisión, sentencia con fría decisión.
