Bernard Mommer: «Poner militares fue un golpe mayor contra Pdvsa»

El exviceministro de Hidrocarburos, Bernard Mommer, acumula más de una decena de libros sobre el petróleo y su impacto económico, político y social en Venezuela. El ciclo lo comenzó en los años 80 con “La cuestión petrolera” y lo cierra en 2022 con “Recursos naturales y globalización: petróleo y Venezuela como ejemplos”, publicado por la Colección Tierra Viva de la editorial de la Universidad Católica Andrés Bello.

Mommer se dio el lujo de contar, como prologuista, con Arturo Sosa Abascal, llamado el Papa negro como denominan al sacerdote que ocupa la posición de superior general de los jesuitas en el mundo, pero no como religioso que asuma la extremaunción de la Venezuela petrolera sino como doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela.

“Este libro propone el caso Venezuela como foco iluminador de la relación entre capitalismo, globalización y recursos naturales en la actual estructura socio-histórica del mundo, tema sin el cual no es posible adentrarse en vislumbra un futuro mejor para la humanidad”, dice el padre Sosa politólogo, no el religioso. 

Mommer fue viceministro de Hugo Chávez. No se arrepiente de la posición que ocupó, pero es crítico de varias de las decisiones que tomó el fallecido mandatario: el despido de alrededor de 18.000 trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que se sumaron al paro general de diciembre de 2002 y enero de 2003 y el endeudamiento de la empresa estatal, incluido los compromisos asumidos con lo que se llamó como Fondo Chino o el mantenimiento del subsidio a los combustibles. Acusa como un daño grave a la industria la designación en cargos de Pdvsa a efectivos de la Fuerza Armada Nacional justamente después de esa huelga que se dio hace casi 10 años.

“Poner a militares fue un golpe mayor contra Pdvsa”, sentencia Mommer, al advertir sobre la pérdida de talento humano en la principal industria venezolana. “Con todas las diferencias que pueda haber entre Hugo Chávez y Nicolás Maduro, la decadencia de la industria petrolera continúa. La crisis venía, lo que pasa que Chávez se murió a tiempo. Estos que se está viviendo ahora ni siquiera se puede llamar crisis porque el país colapsó”, acota.