El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes 4 de junio una de sus medidas migratorias más drástica y que llega en plena campaña para las elecciones de noviembre. La orden ejecutiva firmada por el mandatario permitirá «cerrar la frontera» con México a la migración irregular si las detenciones superan un umbral concreto.
Es decir, su gobierno prohibirá el asilo a los migrantes irregulares que intenten ingresar al país, lo que implica cerrar la frontera sur con México cuando las cifras de llegadas «excedan la capacidad» de procesamiento en los puntos de entrada «como ocurre hoy».
«Estas acciones estarán vigentes cuando la frontera sur se vea abrumada y harán más fácil para los oficiales de inmigración expulsar rápidamente a las personas que no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos», indicó la Casa Blanca en un comunicado, que no detalla si las medidas entrarán en efecto de manera inmediata.
No obstante, funcionarios estadounidenses aseguraron a medios de comunicación que la orden entrará en vigencia este mismo martes y permitirá a las autoridades deportar a quienes no cumplan con estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias en la frontera.
De acuerdo con el comunicado, las nuevas disposiciones «no son permanentes» y se suspenderán cuando el número de cruces irregulares sea «lo suficientemente bajo» y permitan el procesamiento seguro y «eficaz» en los puertos de entrada.
También se incluye una propuesta para garantizar la expulsión acelerada de migrantes que representan un riesgo para la seguridad, y un sistema para «resolver más rápidamente una parte de los casos de inmigración» de peticionarios de asilo.
Esto permitirá a la Justicia estadounidense establecer con rapidez a quienes no tienen base legal para permanecer en el país y ofrecer «protección a aquellos con reclamos válidos». Sin embargo, agregó la Casa Blanca en el texto, esta reforma del «abrumado sistema de inmigración sólo puede crearse y ser financiado por el Congreso», controlado por una escasa mayoría republicana.
Con información de VOA