Hasta 2019, Eugenio Suárez había mostrado un progreso constante en la evolución y desarrollo de su poder como bateador. Año tras año, el infielder se las fue arreglando para superar su cuota de cuadrangulares del año anterior, pasando de los 13 que conectó en su primera temporada completa como grandeliga, en 2013, hasta imponer una nueva marca para venezolanos, con los 49 de 2019.
No obstante, Suárez fue de los más afectados por esa atípica temporada de 2020 que, por motivo de la pandemia que generó el COVID-19, fue acortada a tan solo 60 encuentros y dio inicio a finales de julio. Ese año, el bolivarense ligó para .202, con 15 cuadrangulares.
El criollo no estuvo conforme con su desempeño, por eso se propuso llegar en la mejor forma posible para los entrenamientos de primavera de 2021; tan en buena forma estaba, que volvió a jugar el campocorto por un breve periodo. Sin embargo, esto no se vio reflejado en su bateo, ya que solo pudo batear para .198, con un porcentaje de embasado de .286 (el más bajo de su carrera).
Asimismo, también hay que destacar que Eugenio logró enderezar un poco el curso hacia el final de la temporada, y terminó con 31 vuelacercas y 79 rayitas enviadas a la registradora.
Este curso, su primero como miembro de los Marineros de Seattle, a donde llegó poco antes de que comenzaran las actividades, después de pasar siete temporadas con los Rojos de Cincinnati; ‘Geno’ se puso como meta volver a ser un buen bateador, más que ser un toletero de poder, por lo que su idea es mejorar el promedio.
No es una tarea que se la haya dado particularmente fácil, ya que su promedio a día de hoy es de 206 puntos, con seis dobles, 19 empujadas y mismo número de anotadas; su porcentaje de embasado está en .315, debido a que ha negociado 18 pasaportes.
Además, en el juego de anoche contra los Azulejos de Toronto, ‘Bolibomba’ sacudió su séptimo estacazo del año, para intentar ayudar a su equipo que terminó cayendo (6-2) en el Rogers Centre. Pero este no fue un jonrón cualquiera, sino que estamos hablando del número 200 en la carrera del guayanés de 30 años de edad.
Ahora Eugenio pasa a formar parte de un selecto grupo de venezolanos, ya que es apenas el noveno de los nativos en alcanzar las dos centenas de bambinazos en el ‘Big Show’. En el tope de esta lista, por supuesto, destaca la presencia de Miguel Cabrera (505*), seguido por ‘El Gran Gato’ Andrés Galarraga (399) y Magglio Ordóñez completando el podio de jonroneros (294).
Luego les siguen: Bob Abreu, que terminó su carrera con 288 cuadrangulares, Antonio Armas (251), Víctor Martínez (246), Carlos González (234) y Salvador Pérez, quien arribó a esta cifra con el último de sus 48 batazos de largo alcance de 2021, por lo que ahora acumula 206.
Asdrúbal Cabrera, que no ha conseguido contrato para ver acción esta temporada en las Grandes Ligas, es quien le sigue en la lista a Suárez, con 195 jonrones.
Contreras a cien tablas
Se puede decir que, la noche de anoche fue redonda para el beisbol venezolano, ya que por un lado Eugenio Suárez arribó a los 200 cuadrangulares en su carrera de Grandes Ligas; mientras que por el otro, Willson Contreras alcanzaba sus primeros 100 estacazos en Las Mayores.
El receptor de los Cachorros de Chicago, en su séptima temporada en la ‘Gran carpa’, fue determinante en la victoria de su equipo sobre los Piratas de Pittsburgh, al irse de 5-2 con cuatro empujadas y dos anotadas.
Alineado como primero en el orden ofensivo y bateador designado, el careta de Puerto Cabello abrió el juego con una línea fuerte al primer pitcheo que vio, que se transformó en un doble hacia el jardín central y fue el primer grano de arena, de un rally de ocho anotaciones que fabricaron los oseznos en la propia primera entrada.
Hasta ocho imparables se conectaron en ese episodio –tres de ellos fueron extrabases–, además de concederse dos bases por bolas; esto permitió que la toletería diera la vuelta y que Willson tomara un segundo turno en el episodio.
Una vez más al primer pitcheo, ahora una curva de 76.7 millas por hora que se quedó en el medio del plato, Contreras estiró sus brazos y descargó todo su poder –con las bases llenas, cabe acotar– para desaparecer, por todo el jardín central, su quinto jonrón de la temporada y el número 100 de su carrera.
El carabobeño se convirtió en el venezolano 33° con cien o más batazos de vuelta completa; a la vez que es el tercer receptor de los Cachorros que alcanza esa marca, solo por detrás de Gabby Hartnett (231) y Jody Davis (122). Asimismo, es el primero de este equipo –desde Javier Báez en 2019– con dos extrabases en una misma entrada.