El aspirante presidencial Ron DeSantis señaló que si llega a ser presidente de Estados Unidos volvería a imponer sanciones a Venezuela, país del que Estados Unidos no debería depender para el suministro de petróleo, una premisa en la que coincide con Nikki Haley en el tercer debate de los candidatos republicanos.
Durante el tercer debate republicano que se celebró en Miami, en el sur de Florida, el gobernador de ese estado manifestó que se debe «apretar las tuercas» al Gobierno de Nicolás Maduro y no se deben hacer negocios con ese «corrupto régimen dictatorial», y más bien optar por la independencia energética.
En esa línea, la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, coincidió con DeSantis, y señaló que el país no debería estar «recibiendo petróleo sucio», y se mostró a favor también de sanciones contra Maduro.
Alertó además del efecto llamada que puede tener la reciente aprobación a favor de unos 500.000 venezolanos del permiso migratorio conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS).
Con información de EFE