Caracas resguarda rincones para saborear un buen café

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    Si algo caracteriza a este gentilicio es su gusto por esta bebida que es gesto común de hospitalidad. Mientras, como tantos ingredientes, pasa por un momento difícil en el país, varias iniciativas apuestan por rescatar la calidad de los benignos granos venezolanos desde que se cosechan hasta la taza.

    Pietro Carbone comenzó hace siete años su cruzada del café en una barra apostada en la tienda de trajes de su padre en Altamira. En el edificio contiguo creo la Accademia del Caffé donde forma personas con las herramientas para apreciar y elaborar buen café.  “En siete años ya llevamos 11 mil 500 personas formadas en nuestros cursos. Y se ven los resultados. Mucha gente está hablando de orígenes del café y ya no toman cualquier cosa”.

    Por su parte, César Ávila, el creador de los cuatros locales de Franca, hizo un curso de barismo  que le cambió las perspectivas. Allí avizoró el complejo entramado necesario para obtener calidad en una buena taza de café. En tiempos en los que las regulaciones frenan la calidad y abundancia del grano venezolano, en sus locales toman un camino propio para apostar por su rescate. “Los productores están preparados para lograr buenos granos, pero si no reciben el pago justo, buscan atajos, que en la agricultura no pueden existir. Un buen café se logra solo gracias a un buen caficultor”. Su apuesta es pagar más para exigir la calidad necesaria, en un trato cercano directamente con los productores.

    Esa convicción la comparte Jean Paul Coupal quien hace 27 años creó Café Arábica en Los Palos Grandes. Su estrategia, asegura, ha sido ofrecer mayor precio a los productores a cambio de los esmeros que merecen estos granos. “El café original del país es de sombra: criollo, bourbon y typica, que es más dulce. En los años 80 y 90 introdujeron variedades más productivas que dan menos calidad. Pero el café venezolano de sombra es de mucha calidad. La manera de rescatarlo es comprarles directamente a los productores al precio justo. Que en toda la cadena se respete la calidad”.