El registro del Consejo Nacional Electoral (CNE) reporta que en Venezuela hay 1,5 millones de jóvenes y de ellos 390.000 están desempleados, aseguró Dick Guanique, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato.
En ese contexto, el representante de Fadess destacó que el impacto de la misión oficialista Chamba Juvenil ha sido muy pobre en el objetivo de proveer nuevos puestos de trabajo productivos. Ello se debe a la iniciativa -creada por Nicolás Maduro en junio de 2017- se encuentra estancada.
«De hecho, dentro de Chamba Juvenil hay muchos empleados de la tercera edad contratados por las gobernaciones, alcaldías, cooperativas y administración central en el área de los servicios», sostuvo.
Guanique insistió que la tasa de desempleo juvenil de 26% es muy elevada producto de la crisis económica venezolana de hace varios años. Precisó que la población laboral joven incluye a los trabajadores entre 15 y 35 años de edad.
«El estancamiento de Chamba Juvenil se evidencia en que no ha crecido el número de cooperativas y empresas dentro de esa mision», sostuvo el sindicalista.
Explicó que la población joven dentro de Venezuela ha mermado y sigue bajando debido a la gran migración de venezolanos a otras latitudes en búsqueda de oportunidades que mejoren si calidad de vida.
«La mayoría de la población económicamente activa o fuerza de trabajo que se ha ido del país desde 2005 hasta el presente está en las edades comprendidas entre 16 y 45 años», señaló el dirigente sindical. Agregó que de ese contingente de personas que nigraron, 70% son profesionales.
Citó estudios de diferentes ONG internacionales que señalan que solo en Colombia hay tres millones de venezolanos ya instalados y/o en tránsito hacia países de Sudamérica y Centroamérica con miras a ingresar en Estados Unidos. Asimismo hay muchos venezolanos en Europa y en menor medida en Asia y Oceanía (Australia).
Chamba Juvenil da empleos, becas y bonos a los beneficiarios inscritos en la Página Patria. En el caso de los trabajadores, estos se desempeñan fundamentalmente en el área de los servicios y les pagan con un bono, bolsas de alimentos y uniformes para el trabajo.
En ocasiones también perciben ayudas para los útiles escolares o la prestación de transporte del personal congregado en un mismo sitio hasta el lugar de labor.
«Estos trabajadores no tienen contratación colectiva ni seguridad social entre otros derechos establecidos en la Ley Orgánica del Trabajo», alertó Guanique.