El presidente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric, encabeza una serie de actos para conmemorar los 50 años del golpe de Estado que derrocó el gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, una fecha que aún divide a los chilenos, reseña AFP.
El domingo organizaciones civiles y familiares de víctimas la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) realizaron una manifestación pacífica que se vio empañada por un grupo de encapuchados que vandalizaron los exteriores del palacio presidencial de La Moneda y mausoleos en el principal cementerio de Santiago, informa la agencia de noticias.
«Desgraciadamente, la conmemoración del 11 de septiembre hace tiempo ha tenido aspectos de violencia callejera», lamentó el presidente Gabriel Boric al condenar la violencia y también al reconocer un clima de retroceso entre un resurgimiento de quienes añoran a Pinochet.
En la noche, unas seis mil mujeres vestidas de negro, protagonizaron el acto más contundente en estos días de divisiones marcadas sobre todo por dirigentes políticos que reivindican el golpe de hace medio siglo.
Portaban una vela y al ritmo de tambores rodearon el palacio presidencial bajo el lema «Nunca más la democracia bombardeada», en referencia al ataque aéreo que se lanzó contra La Moneda el 11 de septiembre de 1973.
Esta fecha, de gran repercusión internacional, no despierta gran interés en una sociedad preocupada sobre todo por la economía y la inseguridad.
Medio siglo después del golpe militar, Chile aún está dividido entre los que defienden y repudian la dictadura.
Invitados a los actos
A los actos de este lunes asisten los presidentes de México, Andrés López Obrador; de Colombia, Gustavo Petro; de Bolivia, Luis Arce, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Además, están expresidentes, como el uruguayo José ‘Pepe’ Mujica, el colombiano Juan Manuel Santos, el exjefe de gobierno español Felipe González y la presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
Fuente: AFP