Hillary Clinton aceptó este jueves en Filadelfia la nominación del Partido Demócrata, con lo cual se convirtió oficialmente en la primera mujer en aspirar a la Casa Blanca por uno de los grandes partidos estadounidenses.
En medio de un espectáculo en el que los globos y la cantante Katie Perry le dieron al evento político un aire más de espectáculo que de mitin, la exprimera dama, exsenadora y exsecretaria de Estado aseguró que las elecciones presidenciales de noviembre representan un momento decisivo en la historia del país por la posibilidad de que el magnate republicano Donald Trump llegue a la Casa Blanca.
Clinton prometió que no construirá ningún muro en la frontera con México sino que buscará cómo solucionar la situación de los millones de inmigrantes ilegales que residen ese país y que contribuyen con la economía, al tiempo que prometió más empleo y salarios más altos.
La candidata también lanzó guiños a los simpatizantes de quien fuera su rival por la candidatura, Bernie Sanders, a los que les dijo los he escuchado y pidió su apoyo para convertir esta agenda progresista en un cambio.
A su rival republicano lo fustigó duramente y dijo que un hombre que se molesta con un tuit no se le pueden confiar bombas atómicas.
