En su primer año, el Sisbén IV (Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales) llegó a 30,4 millones de personas registradas, de las que 517.389 son migrantes venezolanos, es decir, 1,7% del total, ya a mitad de camino de la meta de más de 1 millón de personas que el gobierno de Colombia quiere caracterizar.
A la fecha, 68% de los migrantes que están reportados se encuentran en los grupos A y B, es decir, que viven en condiciones de pobreza extrema y moderada. Otro 25% es población catalogada como vulnerable (grupo C) y 6% como no pobre (grupo D).
El objetivo de la base de datos del nuevo Sisbén es conocer las condiciones socioeconómicas de los migrantes para poder llevarles diferentes ayudas sociales, y esta nueva clasificación tiene en cuenta tanto la calidad de vida de los hogares, a través de dimensiones como la vivienda, la salud o la educación, como su capacidad de generación de ingresos.
“Nuestra meta es cubrir a cerca de 1,05 millones de migrantes en la base de datos del Sisbén IV, con el propósito fundamental de avanzar en la garantía de derechos básicos como, por ejemplo, salud y educación para todas las personas que habitan nuestro territorio”, dijo a El Tiempo la directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alejandra Botero.
Prosperidad Social indicó que en 2021 el gobierno entregó transferencias por 35.618 millones de pesos (9.435.681,92 dólares) a los migrantes registrados, lo que indica que cada día se giran 97,5 millones en ayudas, lo que es equivalente a 25.829 dólares.
La mayor parte de estas (35.610 millones de pesos) fueron ayudas del programa Ingreso Solidario a más de 45.600 beneficiarios. También se dieron 5,8 millones de pesos para Jóvenes en Acción, 1,83 millones de pesos para Familias en Acción y unos 560.000 pesos en compensación del IVA.
Fuente: El Tiempo