La mayor sentencia recayó sobre el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, que afronta una condena de 13 años de prisión y otros 13 de inhabilitación por delitos de sedición en concurso medial y malversación de fondos públicos. Los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa fueron condenados a 12 años de prisión y 12 de inhabilitación por los mismos delitos.
La expresidenta del Parlament de Cataluña, Carmen Forcadell, ha sido condenada a 11 años de cárcel, mientras que los exconsejeros Joaquim Forn y Josep Rull afrontan 10 años y 6 meses de prisión. Sobre el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, y el presidente de Òmnium Cultural, y Jordi Cuixart, recae una pena de 9 años de cárcel.
El tribunal supremo español también dictaminó una nueva orden europea para la detención y entrega del expresidente catalán independentista Carles Puigdemont, quién huyó a Bélgica y fue declarado en rebeldía por el gobierno español.
El juez Pablo Llarena ya había solicitado a través de una euroorden la extradición de Puigdemont en julio del 2018, la cual había sido aceptada por un tribunal territorial de Alemania, pero por los delitos de malversación de caudales públicos, y no por rebelión.
España sigue a la espera de la aprobación de extradición por parte del tribunal alemán. Mientras Puigdemont y otros 6 independentistas catalanes permanecen en el extranjero para intentar evitar la acción judicial española.
Nadie está por encima de la ley
El presidente de España en funciones, Pedro Sánchez, compareció este lunes tras conocer la sentencia al proceso independentista catalán. Nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento. En una democracia nadie es juzgado por sus ideas, o por defender un proyecto político, sino por delitos recogidos en nuestro ordenamiento jurídico, afirmó.
Sánchez manifestó el profundo respeto y el acatamiento de la sentencia por parte del Gobierno de España, después de un proceso judicial que se ha desarrollado con plenas garantías y absoluta transparencia, dijo.
Catalanes reaccionan
Joaquim Torra presidente del parlamento de Cataluña, pidió una reunión urgente con Sánchez, luego de calificar la sentencia como injusta y antidemocrática públicamente. «Entendemos que la acusación que se ha hecho y la sentencia que se ha dictado son extensivas a millones de catalanes. Exigimos el fin de la represión y la libertad de los presos y presas políticas, exiliados y exiliadas, incluida la amnistía como punto final para todas las personas represaliadas», insistió, luego de reclamar que con esa sentencia se les había condenado a todos, no solo a 12 personas.
El expresidente catalán Carles Puigdemont afirmó que la sentencia impuesta por el no es más que una estrategia de venganza y represión. La sentencia del Tribunal Supremo contra miembros del Gobierno, el Parlamento y las entidades sociales más importantes de Cataluña confirman la estrategia de la represión y la venganza contra todos los ciudadanos y ciudadanas que han buscado la vía de la democracia para hacer posible su voluntad, declaró Puigdemont en una rueda de prensa ofrecida desde Bruselas.
Llamó a una manifestación no violenta, para manifestar el desacuerdo con la sentencia del tribunal supremo. Esta sentencia condena a más de dos millones de personas que hicieron posible el referendo de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, aseguró Puigdemont.
Protestas en contra la sentencia
Miles de independentistas cortaron rutas y vías férreas en Cataluña, llegando a bloquear parcialmente el aeropuerto de Barcelona, en protesta por la condena a nueve de sus líderes a penas de hasta 13 años de cárcel por la fallida secesión de 2017.
Según un periodista de la AFP, los agentes cargaron en repetidas ocasiones contra los manifestantes que, lanzando piedras y papeleras, intentaban romper el cordón policial en la entrada del aeropuerto de la capital catalana, el segundo más grande de España.
Convocados por una plataforma independentista bautizada Tsunami Democráticoa «detener» las actividades del aeropuerto, rutas y vías férreas para acceder a él fueron cortadas por manifestantes, obligando a pasajeros a llegar a pie con su equipaje hasta el edificio.
Con información de EFE y AFP