En el año 2016, la presidenta de Hidroven, Siboney Tineo, compareció ante la Asamblea Nacional, donde aseguró que se habían invertido 9.547 millones de dólares en infraestructura y obras para el servicio de agua potable en Venezuela. Sin embargo, la escasez del servicio en todo el país es crítica. Solo en el mes de septiembre de 2019 se registraron 118 protestas y 1.315 en lo que va de año para exigir mejoras en la distribución, según el más reciente informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
El expresidente de Hidrocapital, José María de Viana, subrayó que en el estado Falcón, en el año 2012 se inauguró el Acueducto Bolivariano para el que se aprobaron 500 millones de dólares y nunca ha producido agua.
Ese acueducto se conectó a un tubo lleno de sedimentos por lo que no ha podido distribuir el agua, está mal hecho, afirmó.
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De Viana denunció además que para las obras del Tuy IV se aprobaron 1.000 millones de dólares. Nunca se construyó, nadie sabe qué pasó con esa plata, señaló.
En Venezuela jamás se había invertido tanta plata en tan poco tiempo sin construir nada, o para construir puras obras mal hechas, destacó. Reveló que ninguna de esas obras se licitó.
Adicionalmente al dinero invertido en obras inconclusas, el expresidente de Hidrocapital explicó que la principal causa del problema del agua en el país no se debe a dicha situación, sino a la falta de mantenimiento de la maquinaria existente.
Los sistemas de agua distribuían 20 mil litros hace 20 años, mientras que hoy son solo 12 mil litros, indicó. Hace 20 años las ciudades recibían el doble de agua de lo que reciben hoy, añadió. Aseguró que el problema se resuelve reparando bombas, motores y válvulas que están dañadas. No terminar las obras que se prometieron no es el problema fundamental, resaltó.
Rechazó la situación actual de colapso de servicios que sufren los venezolanos: No hay ciudad que se haya salvado del problema del agua por la corrupción. A Venezuela entraron recursos extraordinarios entre 2004 y 2014 por los altos precios del petróleo y nada de eso se invirtió.
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La ONG Transparencia Venezuela reseñó, en su informe referente al funcionamiento de las empresas del Estado, que en el caso del Tuy IV la empresa brasileña Camargo Correa siguió el juego impuesto por los dirigentes políticos responsables del sector y se dieron el lujo de cambiar tres veces el proyecto, acarreando esto nuevos desastres ecológicos, gigantescos gastos y diferimiento de los tiempos de arranque de la obra.
Al querer ocultar la verdad de los problemas de la obra, han tenido la tentación de engañar al ciudadano con inauguraciones fraudulentas y conminado a ingenieros venezolanos para participar en el fraude, pero estos se han negado a incurrir en estos hechos, agrega el estudio.
El fraude central de esta obra (Sistema Tuy IV) está en contratar una empresa extranjera sin el debido control de parte de la ingeniería venezolana, permitiendo un proceso zarandeado por las autoridades. La empresa nacional de coordinación fue integrada por un grupo de ingenieros ajenos al sector agua y cuya contratación obedeció al pago de favores por la defensa en el caso de la represa El Guapo. Este grupo de profesionales que no tenían experiencia en obras como las del Tuy IV, fueron favorecidos con el contrato de coordinación de las obras como una retribución al favor de haberse declarado como defensores de los intereses de Hidrocapital en el caso del Embalse El Guapo, añade el informe.
El estudio arrojó que la mayoría de las empresas del Estado venezolano tiene resultados operativos negativos. No cubren las necesidades de los ciudadanos y no contribuyen con el pago de impuestos o regalías a la tesorería nacional.
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El pasado 3 de octubre se realizó el foro sobre la crisis del agua potable en Venezuela, en la sede del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), donde la Agencia Internacional del Desarrollo (USAID), reveló que al menos 4,3 millones de venezolanos no tienen acceso al agua potable.
Usuarios en la ciudad de Caracas denunciaron a HispanoPost que pasan hasta 10 días seguidos sin recibir agua: La semana pasada fue una tragedia, pasamos como 10 días sin agua, dijo un habitante del oeste de la capital. Agregó que cuando entra (agua) es jueves, viernes y sábado, y racionada. Media hora diaria, y en muchos casos, un día sí y uno no, señaló.