El sector avícola avanza en la automatización de algunos de sus procesos. Mediante la tecnología, los productores buscan dejar a un lado el trabajo manual que se ha venido desarrollando desde años atrás en las granjas de cría de pollo y así también bajar los costos de producción, indicó Simón Leal Alfonzo, jefe de la cátedra de Medicina Poblacional de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Central de Venezuela.
Destacó que las tecnologías para todos los aspectos de la producción primaria y de la transformación agroindustrial están disponibles y en desarrollo a nivel mundial. “Mediante su utilización disminuirían los costos de producción y se podrían estabilizar con miras a mantener los precios de los productos finales a nivel del consumidor”, dijo.
Leal Alfonzo señaló que la producción avícola en 2020 fue de 30.465 toneladas métricas de carne de pollo y 801.150 cajas de huevos de 360 unidades cada una; mientras que para 2021 fue de 34.365 toneladas métricas y 679.204 cajas de huevos. “En enero de este año, según los datos de Fenavi Venezuela, se produjeron 36.272 toneladas métricas de carne de pollo y 631. 074 cajas de huevos”.
Indicó que de seguir la producción por mes avanzando, se prevé que para este año el consumo per cápita sea de 17,41 kilos de carne de pollo y 109,05 unidades de huevo por persona.
Aseguró que actualmente se tiene una capacidad instalada para producir 120.000 toneladas métricas por mes de carne de pollo y 1.800.000 cajas de huevos de 360 unidades cada una por mes. “Y de estas capacidades solo se está utilizando el 30,22 % en carne de pollo y el 35,05 % en cajas de huevos”, dijo.
Un cambio de 180 grados
Leal enfatizó que uno de los principales problemas que ha tenido el sector avícola -y no desde ahora, sino desde años atrás- es la “inseguridad” en el campo y en las unidades de producción en algunas regiones del país. Es por ello que considera necesario “instrumentar un plan de seguridad a nivel nacional que brinde tranquilidad a los ciudadanos. Antes destruían las granjas y había robos; sin embargo, se ha ido mejorando poco a poco y aplicando la tecnología”, señaló.
Aseveró que para impulsar el sector avícola también se debe mejorar “sustancialmente” el poder adquisitivo de los venezolanos, ofrecer de manera oportuna y en cantidades razonables financiamiento, establecer junto con el sector agrícola nacional un plan eficiente y eficaz de siembra cereales y oleaginosas, para ir sustituyendo las importaciones de estos rubros agrícolas
Agregó que para resolver los problemas que afectan la producción avícola se requiere un cambio de “180 grados en la política macroeconómica del país”. “Como nación debemos unir esfuerzos a través del Gobierno y las distintas corrientes políticas para conseguir estos cambios de la mejor manera posible y en el corto plazo”, expresó.
Por otro lado, el médico veterinario explicó que actualmente las semillas principales para la producción avícola en Venezuela se importan en su mayoría. “Hay una combinación de importación de productos que no se elaboran en nuestro país con la compra de otros que sí se producen a nivel nacional como, por ejemplo, el maíz amarillo, algo de sorgo y de frijol de soya. Pero la mayoría de los productos, hasta ahora, deben ser importados”, agregó.
El profesor universitario sostuvo que las “expectativas son positivas”. “Uno de los aspectos importantes del sector avícola es su capacidad de respuesta que es rápida en comparación con otros sectores de la producción de proteína animal del país. Pero esperemos que muchas cosas mejoren, como la posibilidad de tener financiamiento”, puntualizó.