¿Desobediencia civil? ¡Una gran aspiración!

- Publicidad -

Las actuales circunstancias en Rusia e Irán provocan reflexiones en torno a expresiones que repentinamente comenzaron a tener mala prensa. Tal es el caso de Desobediencia Civil, el cual, amén de una vulgarización (¿con qué se come eso?, Über den Máster in Philosophie*, Luis Miquilena dixit) y por otro lado con los aportes de algunos eruditos fundamentalmente normativistas, que pretenden guardar el espíritu humano en cajas cuadradas, plagando de esa forma al término de tecnicismos y preciosismos, que evaporan el poderoso significado histórico e institucional, hasta reducirlo a la nada útil.

Lo que conozco con más prosapia al respecto, es el acuñado por Henry David Thoreau (1817-1862) en un artículo publicado en el periódico bostoniano Estetic papers, inicialmente con el nombre “Resistence to the civil goverment” luego llamado por el propio Thoreau, “Desobediencia civil”, que anárquicamente comienza así: “That government  is best, which governs least”; o sea el mejor gobierno es el que gobierna menos; e insiste: El mejor gobierno es el que no gobierna en lo absoluto. Y ahonda: El gobierno es a lo más, un expediente, pero la mayoría de los gobiernos son inexpedientes.

- Publicidad -

La ocurrencia de Thoreau, un egresado de la Universidad de Harvard, se debió a la objeción de conciencia que manifestó ante la autoridad de su ciudad natal Concord, Massachusetts, donde impartía clases, para contribuir con el financiamiento de una iglesia a la que él no asistía: “No vi la razón por la cual debía imponerse un tributo al maestro de escuela para apoyar al sacerdote y no el sacerdote al maestro”. Cuando iba a reparar un zapato lo capturaron durante  la noche, pero alguien pagó por él la contribución y fue en la cárcel del pueblo donde se originaron sus espléndidas páginas.

Hay, sin embargo, precedentes de la resistencia pacífica a la autoridad en los Upanishads hinduistas con su Áhimsa, o no violencia activa y la resistencia pacífica enseñadas por Jesús en el Sermón del Monte: “Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos”.

El término “Expediente”, por mal uso, parece haberse acostumbrado a ser una simple palabra subordinada/adjetivo, pues se la reconoce es mediante los predicados “académico, administrativo, clínico, judicial, de contratación” y muchísimos etcéteras, cuyo origen parece estar en la palabra del latín “Expêdio», arreglar, ordenar, explicar, exponer, constar el principio de un asunto, ser útil o ventajoso: En definitiva parece significar nada (¿como los gobiernos?).

Estos prolegómenos vienen a cuento por las dos circunstancias lamentables que viven en estos momentos las poblaciones de Rusia y de Irán, a cuyas organizaciones políticas desde este momento, categóricamente, les niego la calificación de repúblicas, como formas políticas cuyas autoridades son elegidas por los ciudadanos, directamente o a través de su Parlamento, por un tiempo determinado.

En efecto, Irán es una simple autocracia, teocrática, completamente disfuncional en esta época, cuyo sustento, según Max Weber, se encuentra en un sistema de dominación, basada en la santidad tradicional de las  creencias coránicas, probablemente muy deformadas por los ayatolás, e inexplicables en ese país de cultura milenaria.

Por su parte, Rusia es una vil excrecencia del sistema comunista, solamente una armazón o tinglado burocrático-policial que parece estar en precariedad para estas fechas, cuya razón webweriana descansa en el “heroísmo o ejemplaridad del líder”.

En ambos estados, en estos momentos, parecen resquebrajarse sus sistemas de legitimidad: en Irán, por haberse forzado una tradición, hasta el extremo de violentarse el derecho mismo a la vida, que es el principal valor que toda religión y, en efecto, así el Corán lo proclama: “No matéis a nadie que Dios haya prohibido, sino con justo motivo. Si se mata a alguien sin razón, damos autoridad a su pariente próximo, pero que éste no se exceda en la venganza. Se le auxiliará”. Corán S17:33.

El abusivo proceder policial ha tenido como efecto la airada reacción de multitudinarias manifestaciones con muchos muertos, quienes han actuado en Desobediencia Civil ante esa deformada autoridad que, contrariando a la fe que proclama el estado iraní, mató sin razón o justo motivo.  

En Rusia, también con Desobediencia Civil, porque ha herido a la conciencia de la población rusa, la injustificada invasión a Ucrania y, aún más, ante la situación muy delicada de la defensa “del más poderoso ejército del mundo” frente al rugido de un ratón ucraniano y la dolorosa convocatoria a milicia de una población que realmente es ajena al artificio, montado por la nomenklatura. A la población que supuestamente votó a Putin en un 77%, habría que preguntarle en estos momentos si es que lo volvería a hacer.

El problema para los habitantes de ambos países, de optar por la vía de la Desobediencia Civil en los términos de Thoreau, inspirador de Ghandi en su original idea de la Satyagraha o «insistencia en la verdad», «fuerza del alma» o «fuerza de la verdad», pues esa objeción de conciencia representa e implica terribles consecuencias; en el caso Ghandi, ante el imperio inglés, al que que consideró ilegítimo, o bien generalizadamente ante una autoridad legítima de origen, pero que sobrevenidamente pudiese ser transformada en ilegítima, por deformación de sus bases ideológicas.

A todo evento, se trata de una lucha desigual que debe llevarse a cabo con mucho aguante; una verdadera resistencia inerte y sin contra-defensa, que implica soportar violencias irracionales, amparado todo en la benevolente convicción  del actuar.

A Ghandi –según Churchill «fakir sedicioso que sube medio desnudo las escaleras del palacio del virrey» en  la Masacre de Amritsar en Panyab, le costó 379 muertos y más de un mil heridos, hasta lograr a puro pulso, golpe a golpe, la Marcha de la Sal, momento cumbre de la Resistencia pacífica, que exitosamente desembocó en la independencia de la India y culminó al poco tiempo con la muerte del líder.

Ha habido otros promotores/héroes de la desobediencia civil-resistencia pacífica: León Tolstoi, Albert Einsten, Martin Luther King, Lech Walesa, Vaclav Havel, Nelson Mandela y Desmond Tutu en Sudáfrica, entre otros; con éxito, pero sufriendo mucho.

Este interesante momento histórico mueve a pensar con optimismo y con fe, que, una vez más, la fuerza moral/ética se impondrá y prevalecerá ante la desenfrenada barbarie, seguramente con mucho sufrimiento. Deseo fervientemente que los brotes de desobediencia civil en Rusia y en Irán florezcan y fructifiquen, para que este lamentable agujero negro y tenebroso en que nos encontramos en el planeta, en demasiados países-particularmente en Venezuela-, desaparezca.

Sin embargo, además de buena fortuna, hace falta cohesión y una verdadera voluntad con resistencia espiritual y física, para poder derrotar a las abyectas dominaciones políticas de toda laya y transformarlas en legítimas/racionales. ¡El mundo lo necesita ya!!  

*Gran maestro filósofo

- Publicidad -

Más del autor

Artículos relacionados

Lo más reciente

Eduardo Fernández instó a los venezolanos a acordar un gran Pacto de Estado de cara al 28 de julio

Como objetivo central debe priorizar fortalecer la institucionalidad, reactivar la economía, recuperar la inversión petrolera, generar empleo, superar la pobreza, la crisis de los servicios públicos y acabar con la corrupción.

BCV: Inflación de abril se ubicó en 2%

La inflación de Venezuela para el mes de abril se ubicó en 2%, lo que demuestra una acelaración con respecto a marzo cuando fue...

Courtois jugará su primer partido de la temporada con el Real Madrid tras recuperarse de sus lesiones

El portero del Real Madrid Thibaut Courtois está listo para jugar su primer partido de la temporada contra el Cádiz en la liga española...

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo