El reporte de la Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos informó de manera preliminar que hasta una semana previa al apagón que se registró en Venezuela, los suministros de crudo PDVSA hacia su principal mercado se habían desplomado 504.000 barriles diarios, una reducción de 86% entre el 25 de enero y el 1 de marzo.
En total, Petróleos de Venezuela (PDVSA) despachó un total de 83.000 barriles entre el 23 de febrero y el 1 de marzo, nivel que contrasta con los 587.000 barriles de finales de enero o los 704.000 barriles al día que se enviaron en los primeros días de 2019.
La razón de esta disminución obedece a la imposición de sanciones comerciales por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), que impuso restricciones a PDVSA para la venta de crudo y combustibles a sus clientes en esa nación.