Dictadura cubana impide a Almagro recoger premio Oswaldo Payá

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    El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denunció este miércoles que Cuba le negó la entrada para recibir un premio en memoria del disidente cubano Oswaldo Payá, fallecido en 2012.

    Almagro explicó en una carta dirigida a la hija de Payá, Rosa María, que el cónsul cubano en Washington indicó el jueves pasado que no le iba a otorgar la visa y que el motivo de la visita era considerado una provocación inaceptable por las autoridades cubanas.

    Así mismo, señaló que el gobierno cubano había mostrado asombro por el supuesto involucramiento del secretario general de la OEA, en actividades que consideraba anti-cubanas.

    Almagro tenía previsto recibir un premio y participar en un acto de homenaje al disidente cubano Oswaldo Payá, organizado por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, entidad que preside la opositora su hija Rosa María.

    «Mi presencia y la ceremonia del día 22 de febrero no se diferencia de otros eventos similares que tienen lugar en otros países de la región y en los que he participado y que se realizan sin que el gobierno los apoye necesariamente, pero sin censurarlos, porque son parte de la tolerancia de los sistemas y valores democráticos», agregó el secretario general de la OEA.

    Las autoridades migratorias cubanas también prohibieron la entrada a la isla al expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012), quien estaba invitado al mismo acto.

    En los últimos años, Cuba y la OEA han llevado a cabo un proceso de acercamiento: en 2009 el organismo levantó la suspensión de Cuba; en 2014 el antecesor de Almagro, José Manuel Insulza, se convirtió en el primer secretario general en viajar a la isla en cinco décadas; y en 2015 el país caribeño participó por primera vez en una Cumbre de las Américas, junto el resto de países del continente.

    Cuba, miembro de la OEA desde su creación en 1948, fue suspendida en 1962 tras la implantación de un régimen político que no se correspondía con la democracia y los principios fundamentales de respeto a los derechos humanos.